sábado, 17 de noviembre de 2012

“El carajito se la comió”


Luis Aparicio, quien este domingo premiará a Miguel Cabrera en el Juego de la Chinita, lo felicitó por ser el primer criollo en ganar el Jugador Más Valioso. “Él es un orgullo de toda Venezuela”.
Luis Aparicio estuvo cerca de ser el primer venezolano en ganar un premio al Jugador Más Valioso en una temporada regular de las Grandes Ligas. Fue en 1959, el año de los “Go Go Sox”, cuando el torpedero zuliano quedó a 40 puntos de los 295 de su compañero Nellie Fox.
El entonces shortstop de los Medias Blancas de Chicago recibió los ocho votos al primer lugar que no fueron hacia su compañero de doble plays, quien obtuvo los restantes 16. Ningún otro criollo estuvo tan cerca a ese premio, hasta la noche del jueves, cuando Miguel Cabrera se llevó la distinción de la Liga Americana, al recibir 22 de los 28 votos al primer lugar.
“El carajito se la comió”, dijo Aparicio, en referencia al slugger de los Tigres de Detroit. “La temporada que tuvo fue increíble, logrando esa Triple Corona. Tenía que llevarse ese premio... Y si quedó alguno escondido deben buscarlo para entregárselo”.
Cabrera dejó en el camino a Mike Trout, de los Angelinos de Los Ángeles, para llevarse el máximo honor individual de la campaña 2012, amparado en su liderato de bateo (.330), cuadrangulares (44) y remolcadas (139).
“Para que suceda eso no es nada fácil”, acotó Aparicio sobre la Triple Corona. “Fíjate todos los años que pasaron para que volviera a suceder”.
Y Aparicio sabe muy bien lo que es una Triple Corona. En su año de novato, en 1956, Mickey Mantle (.353, 52 HR, 130 RBI) logró la proeza y el jardinero de los Yankees de Nueva York se llevó el MVP.
“Mickey Mantle era un hombre demasiado fuerte y bateaba igual de bien a las dos manos”, destacó el miembro del Salón de la Fama. “Él es el mejor jugador que he visto. Nada de lo que hacía me sorprendía”.
Exactamente 10 años después, en 1966, Aparicio vio en primera fila la consagración de Frank Robinson (.316, 49 HR, 122 RBI) como triplecoronado. Ambos jugaban en los Orioles de Baltimore que ganaron la Serie Mundial ese año y el jardinero también se llevó el MVP.
“Frank era uno de los mejores jugadores que había, de los mejores que he visto”, señaló. “Bateaba muy bien y era muy inteligente. Lo único que le faltaba era un poquito de velocidad, pero era tremendo jugador”.
Un año después, Carl Yastrzemski (.326, 44 HR, 121 RBI) consiguió la última Triple Corona que se vio hasta este año.
El jardinero de los Medias Rojas de Boston dominó los principales renglones ofensivos de la Liga Americana, siendo colíder en vuelacercas con Harmon Killebrew, y fue designado como Jugador Más Valioso.
“Carl era tremendo bateador. Por algo fue triplecoronado”, comentó Aparicio, quien fue su compañero desde 1971 hasta 1973, cuando se retiró con los patirrojos. “Él jugaba la pelota fuerte y la sabía jugar muy bien”.
Pasaron 45 años para volver a verse una proeza de esas características y, como en cada una de las tres que vivió Aparicio dentro del campo de juego de la Liga Americana, el gestor de esa hazaña terminó con el premio al Jugador Más Valioso en sus manos.
El inmortal zuliano se reencontrará con Cabrera este sábado, previo a la entrega del premio Luis Aparicio, el domingo, en lo que será la tercera vez que lo recibe el aragüeño, después de los conseguidos en 2005 y 2011.
“Entregarle ese premio a un triplecoronado es una de las satisfacciones más grandes que pueda tener”, subrayó Aparicio. “Y no es solamente Luis Aparicio quien está emocionado, sino creo que puedo hablar por todo el país, porque él es un orgullo de toda Venezuela”.
“A Miguel lo he conocido y es una muy buena persona, un gran muchacho, muy humilde”, añadió. “No digo eso porque sea venezolano, pero estoy seguro que es un triplecoronado tanto dentro como fuera del terreno”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario