El zuliano Jhoulys Chacín está trabajando en su mecánica para mejorar el control de su recta y ser el as de los Rockies de Colorado.
Jhoulys Chacín cada año tiene un reto mayor con los Rockies de Colorado. Su innegable talento se ha visto en el montículo desde que llegó a las mayores, en 2009, pero aún tiene una cuenta pendiente para ser el as de la rotación de su club: dominar su recta.
El zuliano, de 24 años, luchará en este Spring Training por ser el abridor del Día Inaugural, el próximo 6 de abril ante los Astros de Houston en el Minute Maid Park. Su principal rival será el recién adquirido Jeremy Guthrie.
“Guthrie es un tipo veterano y pagaron mucho dinero para contratarlo, pero uno nunca sabe qué pueda pasar”, dijo el derecho, vía telefónica desde Arizona.
“Quisiera ser el primero, pero son cosas que uno como que no las controla, pero sí las controla”, comentó. “Me explico, uno las controla pitcheando en el juego, tratando de hacer las cosas bien, y ya lo que decidan ellos es otra cosa”.
Chacín sabe que tiene en sus manos la posibilidad de ganarse ese puesto.
“Lo que he trabajado más es en mi mecánica y en controlar mi recta, que es lo que el pitching coach (Bob Apodaca), el mánager (Jim Tracy) y todo el equipo me han dicho que es en lo que más tengo que trabajar”, apuntó. “(Debo) tratar de tirar mi recta por strike cada vez que quiera, adentro, afuera, donde sea, como mis pitcheos rompientes. Quieren que la domine más, disminuir las bases por bolas, que eso me ayuda a tirar más innings y a tener más chance de estar en el juego y de ganar los partidos”.
En sus primeras sesiones de bullpen ha trabajado con Apodaca en su mecánica, cambiando algunos aspectos que le permitirán ubicar su pitcheo rápido a placer.
“Lo primero es tratar de quedarme cerrado, no abrirme mucho cuando vaya a hacer el lanzamiento”, contó. “Y quedarme mirando con los dos ojos al catcher, porque a veces cuando voy a lanzar la pelota, muevo mucho la cabeza y no veo al catcher”.
“El pitching coach se ha dado cuenta de eso y me ha dicho que lo que quiere es que mire siempre al catcher con los dos ojos y que nunca le quite la mirada hasta que él agarre la pelota”, explicó. “He tratado también de no meter mucho el brazo atrás, porque eso me molesta. Estoy tratando de que me quede más libre y un poquito más corto”.
El marabino aseguró que ha notado cambios positivos con los ajustes que está realizando.
“Uno se siente al principio como extraño, pero la pelota la estoy lanzando donde yo quiero, adentro o afuera”, manifestó. “Espero que cuando empiecen los juegos, cuando haya más adrenalina y más presión, siga haciendo eso y no cambie mucho ni trate de hacer más de la cuenta, que eso es algo que me afecta a veces”.
“Cuando trato de hacer más de la cuenta me salgo de control y empiezo a dar bases por bolas”, agregó. “Espero que este año, ya con más experiencia, y con más conocimientos, pueda cambiar todo eso, todas las cosas negativas que hacen que me meta en problemas”.
Chacín regaló 87 bases por bolas en 194 innings la temporada pasada, un promedio de 4,04 boletos por cada nueve entradas.
“Lo primero que quiero es tener una temporada sana, sin lesiones”, dijo sobre sus metas. “Este año estoy más (enfocado) por llegar a los 200 innings y no dar tantas bases por bolas, como el año pasado”.
Y para ello será vital dominar su principal pitcheo.
“Todo el staff de los Rockies me ha dicho que cada vez que puedo controlar mi recta, pitcheo seis, siete, ocho innings y se van rápidos”, soltó. “Ya ellos saben que mis pitcheos rompientes son buenos y que al controlar mi recta me puedo convertir en un buen pitcher de Grandes Ligas”.
Trabajó fuerte
Chacín no quiso polemizar con las declaraciones del gerente general, Dan O'Dowd, quien manifestó su molestia por no ver en mejores condiciones al zuliano. “Trabajé en Venezuela, hice las cosas que siempre hago, pero son cosas que ellos piensan y uno las tiene que respetar. Ojalá que cuando esté pitcheando se dé cuenta que trabajé en verdad”.
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