Premio a la perseverancia

Dos venezolanos debutaron hoy en la Nippon Professional Baseball: Francisco Caraballo y Levi Romero. El primero se estrenó como compañero de Alex Cabrera en los Búfalos de Orix y dio jonrón; el segundo lo hizo al lado de Alex Ramírez con los Gigantes de Yomiuri y tiró un inning perfecto.

El material venezolano de exportación volvió a invadir a Japón, donde dos nuevos criollos inscribieron su nombre en la Nippon Professional Baseball.
Francisco Caraballo, con los Búfalos de Orix, y Levi Romero, con los Gigantes de Yomiuri, elevaron el contingente patrio en el béisbol nipón, y lo hicieron con un estreno inolvidable.
Caraballo, un jardinero que no tiene equipo en Venezuela, sólo es conocido en el país como el jugador que llegó junto con Héctor Giménez a los Tigres de Aragua en el cambio que llevó a Víctor Zambrano a los Navegantes del Magallanes, en noviembre de 2007. Pero en Japón se hizo notar en su primer juego en la NPB tras conectar cuadrangular solitario en tres turnos, en el triunfo de Orix 8-5 sobre las Águilas Doradas de Rakuten.
Una fiesta criolla de batazos se vivió en el Kyocera Dome, sede de los Búfalos, porque Alex Cabrera también sonó cuadrangular, su 14º del año, y se fue de 5-3, con par de remolcadas; mientras que Aarom Baldiris ligó de 5-2, con trío de empujadas.
Y para Caraballo el estreno triunfal es un gran premio al esfuerzo. El nativo de Anaco, de 26 años, fue firmado en 2001 por los Astros de Houston, pero nunca jugó más allá de Doble A.
En Venezuela, en cuatro campañas, no recibió muchas oportunidades y su promedio fue de. 114, con un jonrón, en sólo 35 turnos, antes de ser dejado libre por Aragua.
El jardinero, que pesa 105 kilos y mide 1.85 metros, no bajó los brazos, pese a estar deambulando por ligas independientes. En 2008 actuó en la CanAm League, circuito en el que ligó .313, con 23 jonrones, para los Tornados de Worcester.
El año pasado llegó al lejano oriente a la Shikoku-Kyushu Island League, con el club Kochi Fighting Dogs, para el cual bateó 18 vuelacercas y empujó 78 carreras en 79 juegos. Este temporada la inició también en un circuito independiente nipón, la Baseball Challenge League, con los Gunma Diamond Pegasus. Allí era el segundo mejor toletero del circuito, con promedio de .364, y dominaba los departamentos de jonrones, con 15, y remolcadas, con 46, en sólo 37 desafíos.
Esa descollante actuación le abrió los ojos a la gente de Orix, que no lo pensó dos veces para comprar su contrato la semana pasada, lo que llevó al oriental a convertirse en el primer pelotero extranjero en saltar de un equipo independiente a un club de las ligas mayores de Japón.

El caso de Romero no ha sido tan duro, pero también admirable para lograr su meta en el difícil béisbol nipón. El pitcher, que en Venezuela pertenece a Navegantes del Magallanes, fue firmado por los Gigantes de Yomiuri el año pasado, en el que estuvo sólo en las granjas.
El derecho, de 26 años, fue firmado también por Houston, en el 2000, pero fue tomado en la Regla 5 por los Rangers de Texas, en las menores, antes de ser dejado en libertad por algunas diferencias con el club texano.
"Varios equipos de Estados Unidos estaban interesados en firmarme", dijo Romero a PANORAMA, en una entrevista publicada en junio de 2009. "Pero mi agente pensó que podía tener chance en este béisbol y no se equivocó".
El nativo de El Tigre, estado Anzoátegui, fue convertido de abridor a relevista por los Gigantes, que le vieron mayor potencial en ese rol. "Ellos creen que es la mejor manera en la que puedo surgir", dijo.
El jugador, de 1.96 metros de estatura, añadió la campaña pasada el cutter a su repertorio, que consistía de una recta sobre las 92 millas, slider y splitfinger.
Sus ajustes dieron resultados este año y lideraba a los relevistas, en la Liga del Este, en rescates, con 16, con la sucursal de Yomiuri. Además, tenía una minúscula efectividad de 0.93 en 29 innings, en los que sumó 28 ponches y 12 boletos.
Ese desempeño le valieron el llamado del mánager Tatsunori Hara, quien lideró a Japón al título del pasado Clásico Mundial de Béisbol, para acompañar a Alex Ramírez con los Gigantes.
Romero se estrenó en el Tokio Dome, donde Yomiuri se impuso 14-8 a las Golondrinas de Yakult, al relevar el noveno inning de manera perfecta, con un ponche. En ese mismo juego, "Ramichan" conectó de 4-2 y llegó a 80 empujadas.
Con estos dos nuevos ascensos de ya son siete los venezolanos que cumplen campaña en la NPB: Caraballo, Cabrera, Baldiris (Orix), Romero, Ramírez (Yomiuri), José Castillo (Yokohama) y Roberto Petagine (Softbank). El pabellón patrio ondea ahora con más fuerza en el lejano oriente.