Silvino Bracho tuvo un ascenso este año tan fugaz como su poderosa recta y, ayer, cumplió el sueño que tuvo desde que jugó en la Pequeña Liga La Limpia: llegar a las Grandes Ligas.
El zuliano, de 23 años, fue llamado por los Cascabeles de Arizona y debutó ayer mismo ante los Atléticos de Oakland, en el último juego de la serie disputado en el Chase Field, de Phoenix.
El marabino relevó en el noveno episodio y sacó un cero, después de estrenarse permitiendo un hit a Billy Butler.
Seguidamente ponchó a Billy Burns, quien falló en su intento de sacrificarse, y dominó con elevado a Mark Canha, antes de lanzar un wild pitch que permitió que el corredor emergente Sam Fuld avanzara a segunda.
Con la primera base desocupada, dio boleto intencional a Josh Reddick y sacó el cero tras dominar a Danny Valencia con un rolling hacia el campocorto.
“Le doy gracias a Dios y a mis padres por ese gran apoyo incondicional”, dijo Bracho, vía telefónica desde Estados Unidos. “Este es un gran paso y ahora es cuando vamos por más”.
Bracho recibió la noticia de su ascenso la noche del sábado, luego de conseguir su rescate 21 del año en las ligas menores.
El derecho cerró la victoria de Mobile BayBears, sucursal Doble A de los desérticos, ante los Jacksonville Suns por 4-2, luego de lanzar un episodio en el que permitió par de hits y abanicó a uno, llegando a 13 salvados en ese circuito, en el que presentaba una efectividad de 1.38.
“El mánager (Robby Hammock), junto con todos los coaches, me dio la noticia”, contó Bracho, quien ayer en la mañana tomó un vuelo desde Houston hacia Phoenix para unirse a los Cascabeles antes del cierre de su serie ante los Atléticos.
“Acabábamos de terminar el juego y estábamos en una cena con el equipo”, contó. “Me llamaron aparte y lo que me dijeron fue que se abrió un espacio en Grandes Ligas y un espacio en Triple A. ‘Pero tú no vas para Triple A. Vas a Grandes Ligas mañana mismo’, me dijeron”.
Bracho, quien ha tenido un año difícil en lo personal tras la muerte de su hermana en un accidente en
Maracaibo, no podía creer que estaba camino a cumplir su sueño, a pesar de empezar la campaña en Clase A aavanzada.
Maracaibo, no podía creer que estaba camino a cumplir su sueño, a pesar de empezar la campaña en Clase A aavanzada.
“Quedé sorprendido”, confesó. “Solo dije, ‘wow’, de verdad. Me arrodillé, le di gracias a Dios, a mi hermana, y bueno, llamé a mis padres para darle la noticia”.
El cupo en las mayores se abrió luego que el club cambiara al relevista derecho Addison Reed a los Mets de Nueva York, en una transacción por Matt Koch y el también venezolano Miller Díaz.
Además, el club desértico bajó a Triple A al zurdo Andrew Chafin para darle descanso a su brazo, según explicó el mánager Chip Hale, por lo que el zuliano podrá mostrarse más esta semana, en la que su club tiene una serie de cuatro juegos en tres días en Colorado, con una doble cartelera mañana.
“Mi mente siempre ha sido positiva”, admitió Bracho, quien sumó seis innings en blanco, con tres rescates, en Clase A avanzada al inicio de temporada.
“Iba a comenzar el año en Doble A, pero me enviaron a la Clase A fuerte porque querían probar a unos veteranos y me ascendieron en 12 días”, recordó el derecho, quien suma 73 ponches, por apenas 10 boletos, en 50.2 innings en las menores, en los cuales ha limitado a sus rivales a un promedio de .191.
Y su poderosa recta fue la principal causa de su rápido ascenso al mejor béisbol del mundo.
“Esto es una bendición de Dios”, afirmó. “Es un sueño que uno tiene desde niño”.
Publicado en la edición impresa de Diario Panorama el lunes 31 de agosto de 2015.
Publicado en la edición impresa de Diario Panorama el lunes 31 de agosto de 2015.
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