Miguel Cabrera no piensa en números personales y alaba la temporada de Chris Davis, su rival para repetir la gesta de 2012. Mostró su agradecimiento por ser el más votado para el Juego de Estrellas.
Miguel Cabrera no piensa en sí mismo. Sus deseos de obtener logros colectivos son su impulso para superarse cada temporada.
Luego de alcanzar, en 2012, la primera Triple Corona en los últimos 45 años en las Grandes Ligas y alzarse con el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana, el slugger de los Tigres de Detroit se encamina a vivir su mejor temporada ofensiva.
Sí, después de batear .330, con 44 cuadrangulares y 139 remolcadas, el maracayero, de 30 años, va rumbo a superar sus propios números. Con average de .368, 20 vuelacercas y 74 fletadas en 72 desafíos, sin incluir la jornada de anoche, el antesalista proyecta culminar con 45 jonrones y 167 empujadas.
“Los números personales son buenos, se ven muy bonitos cuando la gente los ve, pero pienso que si ganamos el partido, todo el mundo va a tener una sonrisa en la cara”, sostiene Cabrera, vía telefónica desde Detroit, donde solo se habla de mantener la posición de honor que tienen en la División Central del joven circuito, con récord de 40-32.
“Tenemos un buen grupo de muchachos en el clubhouse, tenemos un buen equipo, en el que nos apoyamos los unos a los otros, independientemente de cómo vaya la temporada”, resaltó el toletero. “Estamos por una sola razón, la razón es ganar, tratar de ganar la división. Esa es la gran meta de nosotros”.
“Pienso que si ganamos la división y estamos en los playoffs vamos a ser un equipo bien difícil de vencer en series cortas, porque tenemos un gran pitcheo”, agregó. “En eso es en lo que estamos enfocados, en ganar, enfocados en jugar sobre .500 y tener chance de ganar la división en septiembre”.
Y esa mentalidad también le ayuda a despejarse sobre lo que
muchos comentan: la posibilidad de que se convierta en el primer pelotero en la historia en ganar una Triple Corona en años consecutivos.
“Es muy temprano para estar hablando de una Triple Corona, porque uno nunca sabe lo que pueda pasar durante estos tres meses y medio que quedan de temporada”, destacó el actual líder bate y remolcador de su liga. “Es una temporada muy larga. Hay que enfocarse el día a día, enfocarse en el juego de hoy, tratar de que todas las cosas pasen bien y cuando llegue el día de mañana, enfocarse en el día de mañana, y así sucesivamente. No tratar de apresurarse, ni tratar de hacer la temporada en un solo día”.
El único renglón de la Triple Corona que ahorita no está en sus manos es el de cuadrangualres. Sus 20 son solo superados por los 27 de Chris Davis, de los Orioles de Baltimore, quien lo secunda con .336 de promedio y 69 empujadas.
“Grande. Está teniendo un buen año”, dice Cabrera, resaltando la campaña del inicialista oropéndola. “Siempre uno tiene que admirar lo que está haciendo otro pelotero”.
“Es una competencia bastante buena y sana y (estoy) deseándole todo lo mejor a él”, agregó, sin ninguna mezquindad. “Que siga así, para adelante, que siga así bateando y que las cosas le sigan saliendo bien”.
Esa actitud despreocupada hacia los logros personales le ha
ganado mayores adeptos, sobre todo fuera del terreno. Eso, aunado a su monstruosa producción, lo han convertido en el pelotero con mayor número de votos para el próximo Juego de Estrellas de Nueva York, con 4.337.223.
“Eso es buenísimo. (Estoy) agradecido con toda esa gente que ha votado, agradecido que me estén tomando en cuenta en un juego tan importante como ese, en el que se decide cuál va a ser la sede para la Serie Mundial, y disfrutarlo”, subrayó. “Si Dios quiere y tenemos salud para ir a ese Juego de Estrellas, vamos a tratar de hacer un buen partido y que las cosas salgan bien”.
Cabrera ha participado en siete Juegos de Estrellas, y solo en uno como abridor, pero nunca por elección popular, como sucederá este año.
“Siempre he querido abrir. Tuve la suerte de abrir en Anaheim (2010), cuando (Joe) Mauer se lesionó”, recordó. “No es la mejor forma de abrir, pero es una asignación diferente, estás más metido en el partido, aunque juegue cuatro o cinco innings. Es como un juego normal, porque estás listo para jugar, no es como cuando no sabes cuándo te van a meter; meten un pitcher relevo y te dicen que vayas a batear después de estar un tiempo parado. Uno está acostumbrado a jugar todos los días, no a estar bateando de emergente, y abrir es totalmente diferente. Uno se prepara mejor y puede hacer mejor trabajo”.
La única duda que tiene es si participará en el Derby de Jonrones, en el que ya actuó en 2006 y 2010.
“Es una cosa que es favorable y a la misma vez desfavorable, porque en realidad te cansa mucho. Vamos a ver qué es lo que pasa”, apuntó el bateador aragüeño. “Es algo para el público, que la fanaticada se merece y nunca me gusta decir que no. Si me escogen y estamos ahí, lo pensaremos, y Dios quiera y pase lo mejor”.
“Cargo” para MVP
Miguel Cabrera no duda en que Carlos González puede emular sus logros, incluyendo una Triple Corona y un premio al Jugador Más Valioso. “No me sorprende lo que está haciendo. Es uno de los mejores peloteros que hay en Grandes Ligas, uno de los más completos que tiene el béisbol. Dios quiera y se mantenga con saludable y pueda ganar otro MVP para Venezuela”.
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