La celebración de Marco Scutaro por ser el tercer venezolano en ganar un premio al Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional y por el pase a la Serie Mundial con los Gigantes de San Francisco fue corta.
El yaracuyano, quien cumplirá 37 años el próximo martes, no tuvo tiempo de asimilar su gesta para pasar la página y concentrarse en los Tigres de Detroit, su último obstáculo para ganar el anhelado anillo de campeón.
Previo al primer choque del Clásico de Otoño, anoche, Scutaro recibió en San Francisco la llamada de PANORAMA para contar su experiencia.
—¿Cómo han sido las horas después de lograr su premio al Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato y el pase a la Serie Mundial?
—Ha sido una experiencia inolvidable. De verdad que todo lo que ha pasado en estas últimas semanas ha sido un sueño hecho realidad. Como pelotero nuestro sueño es jugar unos playoffs y estar en una Serie Mundial y la razón por la que tu trabajas fuerte toda la temporada muerta, las seis semanas de Spring Training, los seis meses de temporada es por una ambición y estar en esta oportunidad que me está brindando Dios y la vida. Una Serie Mundial para mí es algo que no tiene precio. Sé que todos los peloteros no tienen la dicha de vivir esta experiencia.
—¿Cómo se vive pasar de un año a otro por una decepción, como la que vivió en Boston, a esta alegría?
—La diferencia es del cielo a la tierra. De verdad que sí. El año pasado terminamos la temporada en el último día y fue un trago bastante amargo. Después un ‘feeling’ bastante desagradable y creo que Dios me recompensó con este premio que me están otorgando este año de estar en una Serie Mundial.
—Tras salir de Boston hacia Colorado, antes de ir a San Francisco, ¿pensó que estaría en esta situación?
—No, la verdad es que lo último que me pasaba por la mente era eso, ya que en Colorado no se cumplieron las expectativas. Cuando ocurrió el cambio los Gigantes estaban en la pelea por el primer lugar de la División del Oeste, pero todo el mundo sabía que los Dodgers tenían muy buen equipo, especialmente después de todos esos cambios. Cuando vi el equipo que teníamos sí pensé que teníamos un buen chance de hacer algo especial, por el pitcheo y también porque este equipo es muy unido, y para ganar un campeonato se necesita más que talento. Se necesita crear esa química ganadora y pienso que es lo que tenemos ahora.
—Desde que llegó a San Francisco no para de batear. Conectó para .362 en la ronda regular y en la postemporada para .354. ¿Cuál fue la clave?
—Primero y principal pienso que la suerte me cambió. En Colorado, en el momento que me cambiaron, creo que estaba bateando como .270 (.271), pero los números no reflejaban la forma en que estaba dándole a la bola. Me salían muchos batazos de frente. Y fue algo bastante extraño. Había días que yo decía, ‘pero bueno, ¿qué será lo que está pasando? ¿Por qué me está pasando esto a mí?’. Sin saberlo, Dios me tenía esa sorpresita, de llegar aquí a este equipo, dar lo mejor de mí y ayudarlo a llegar a la Serie Mundial.
—¿Qué lo enorgullece más, su premio o igualar la marca de hits en Series de Campeonato?
—De verdad lo que me hace sentir más orgulloso es el simple hecho de jugar una Serie Mundial. Para mí significa mucho. Para uno como pelotero los logros personales son muy bien recibidos, pero el simple hecho de tener la oportunidad de jugar una Serie Mundial para mí es lo que más me enorgullece y eso no tiene precio.
—¿En algún momento pensó que podía ser el Más Valioso?
—La verdad que no. Simplemente traté de enfocarme, especialmente cuando estábamos contra la pared, era en ir al terreno y dar lo mejor de mí. Lo que me puse en la mente fue, ‘independientemente de lo que suceda, del resultado después del juego, quiero dar lo mejor de mí, pelear hasta lo último. En caso que no ganemos que pueda irme a mi casa, mirarme en el espejo y sentirme bien de que me esforcé y di el máximo’. Con eso me iba a sentir bien e iba a aceptar, en caso que hubiese pasado, la derrota. Pero, gracias a Dios, todo salió bien y ganamos.
—¿Cómo fue esa sensación de remontar en casa ante el actual campeón y escuchar su nombre como MVP, al lado de su familia?
—Después de celebrar le toca pasar la página rápidamente para disputar una Serie Mundial plagada de venezolanos.
—Considero que va a ser bastante buena. Al mismo tiempo, (estoy) orgulloso que del otro equipo hay bastantes venezolanos también y vamos a tratar de dejar a nuestro país muy en alto, representarlo y pues que gane el mejor, que espero que seamos nosotros.
—¿Cómo cree que se vivirá en el país ese duelo entre los Tigres de Miguel Cabrera y los Gigantes, con nueve criollos en total?
—La temporada que tuvo Miguelito fue algo increíble. Ese tipo nació fue para batear. Impresionante. Lo que espero es que sea una serie bastante competitiva, que pongamos buen show, primordialmente que nos mantengamos saludables toda la serie y que pongamos un buen espectáculo para los fanáticos y para todo el mundo, porque esta serie la va a ver todo el mundo.
—¿Les da tranquilidad saber que pueden venir de atrás, como sucedió con Cincinnati y San Luis?
—Sí, por supuesto. Sabemos que somos un equipo que batallamos hasta lo último y lo que hicimos en la primera serie y en esta, la segunda, fue algo increíble. Yo espero que en esta serie no estemos contra la pared, que sea al contrario. Así uno sufre mucho.
—¿Cuál será la clave para ganar?
—Los juegos se ganan con pitcheo. En estas series así, el ritmo cambia muy rápido. El equipo que esté enrachado en estos momentos puede ser que tenga la ventaja, pero pongo el ejemplo de la primera serie contra Cincinnati. En los primeros dos juegos parecía que todo les salía a ellos, y nada a nosotros. De repente, en el tercer juego, cuando (Scott) Rolen hizo el error, agarramos como un break y prácticamente la cosa empezó a cambiar. Igualmente fue con San Luis. El último juego en casa parece que el ritmo cambió y empezaron las cosas a salirnos a nosotros bien. Por eso te digo que en una serie corta cualquier cosa puede pasar. Lo que hay es que estar bien enfocado y tratar de hacer las pequeñas cosas, mover los corredores, dar los hits con gente en posición anotadora y todo ese tipo de cosas.
El Dato
Marco Scutaro se convirtió en el tercer venezolano en ganar el premio al Jugador Más Valioso de una Serie de Campeonato de la Liga Nacional, luego de batear para .500 (28-14), con seis anotadas, tres dobles y cuatro remolcadas. Sus 14 hits igualaron la marca de una Serie de Campeonato y sus seis juegos con más de un imparable significaron una nueva marca para esta etapa de postemporada.
El Dato
Marco Scutaro se convirtió en el tercer venezolano en ganar el premio al Jugador Más Valioso de una Serie de Campeonato de la Liga Nacional, luego de batear para .500 (28-14), con seis anotadas, tres dobles y cuatro remolcadas. Sus 14 hits igualaron la marca de una Serie de Campeonato y sus seis juegos con más de un imparable significaron una nueva marca para esta etapa de postemporada.
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