Con una gran atrapada de Miguel Rojas, Tiburones igualó la final al vencer anoche 4-2 a Tigres. El zuliano César Suárez tuvo jornada perfecta, con jonrón y tres anotadas.
Maracay.- Una jugada le bastó a Miguel Rojas para dar a conocer su maravillosa defensiva ante toda la fanaticada del béisbol venezolano.
El campocorto de los Tiburones de La Guaira realizó la jugada de la noche –y de lo que va de serie- en el sexto inning para matar un ataque de los Tigres de Aragua, que anoche no pudieron evitar que la samba sonara en el estadio José Pérez Colmenares, de Maracay, donde cayeron 4-2 para que la final se igualara a una victoria por lado.
Con la pizarra en contra 3-0, los felinos se hicieron sentir con un cuadrangular de Héctor Giménez abriendo el sexto ante Pedro Rodríguez, quien abandonó el montículo tras recibir sencillo de Edgardo Alfonzo.
Jon Hunton entró al rescate y, tras dominar a Wilson Ramos, dio boleto a Yangervis Solarte y concedió imparable a Renée Cortés para que se llenaran las bases. Buddy Bailey, piloto de los bengalíes, trajo a su mejor hombre como emergente, Alex Núñez, quien ligó de 5-4 saliendo desde el banco en el round robin. Allí apareció la magia de Rojas.
“Cuando vi salir el batazo, yo sentí que él (Rojas) lo tenía, y la bola se iba alejando y se iba alejando, hasta que se pudo lanzar de cabeza y hacer esa gran jugada para matar ese ataque fuerte que tenían los Tigres en el sexto”, describió César Suárez, otro de los héroes de la jornada.
Núñez conectó una línea corta que parecía camino hacia el jardín ziquierdo custodiado por Suárez, pero Rojas se deslizó para tomar la bola de aire y doblar en segunda a Solarte para mantener la ventaja de dos carreras.
“Después que tomé esa bola dije que teníamos el juego, por ese bullpen que tenemos ahí”, reconoció el héroe defensivo de los salados. “En estos momentos me siento bastante feliz. Es el mejor momento de mi carrera”.
“Conozco a Miguel desde que era infantil y ver lo que ha hecho… Esa jugada fue muy importante para nosotros para hacer un doble play”, indicó el piloto Marco Davalillo, quien no se cansó de alabar a su torpedero, de 22 años. “Creo que estamos en presencia de uno de los mejores shortstops de la liga”.
Y Rojas no se equivocó al señalar que esa jugada cerraría el juego a favor de su equipo, que tomó la ventaja en el mismo primer episodio con sencillo de dos carreras de Héctor Sánchez y agregó otra anotación en el quinto, remolcada por Luis Jiménez.
En el séptimo, Suárez cerró su noche perfecta con el madero al conectar un soberbio cuadrangular que metió el choque en el congelador.
“Gracias a Dios pude conectar ese batazo y embasarme, que es mi trabajo como segundo bate”, dijo el zuliano, quien se fue de 3-3, con boleto, cuadrangular, una remolcada y tres anotadas. “Tenía que ver más pitcheos y ser más paciente en el home para estar en base para que el tercero, cuarto y quinto bate trajeran esas carreras”.
Matt Klinker abrió con tres días de descanso y cumplió con cuatro innings en blanco, dándole un respiro a una rotación golpeada tras la baja de Armando Galarraga.
“Su actuación fue muy importante, porque mantuvo el juego con la ventaja”, destacó Davalillo. “No podía seguir para el quinto, porque tenía muchos pitcheos (84), aparte del trabajo que hizo hace tres días”.
Rodríguez, Hunton y Enrique González le prepararon el camino a Francisco Rodríguez, quien fue recibido por Cortés con un cuadrangular solitario en el noveno.
A pesar del estacazo, “K-Rod” no perdió la compostura y se anotó el salvado al ponchar con una recta al cubano Adonis García, quien significaba la carrera del empate.
“Vi que García estaba un poco ansioso, quise tratar de sorprenderlo y gracias a Dios pude hacerlo”, dijo el cerrador, quien espera más duelos cerrados, ahora que la final se muda desde mañana a Caracas “Vinimos a nivelar la serie y ahora tenemos una gran serie en casa, donde el mejor equipo ganará”.
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