Carlos González confía en una remontada de los Rockies, mientras espera mantener su arrollador ritmo ofensivo para ingresar al club 30-30.
Carlos González ya se está pareciendo a aquel temible toletero que quedó campeón bate de la Liga Nacional la campaña pasada. El jardinero de los Rockies de Colorado espera extender, hoy ante los Dodgers de Los Ángeles, una seguidilla de 12 juegos consecutivos con hit y otra de nueve choques con remolcadas.
“Cuando uno está en la zona, las cosas se te hacen más fáciles. Todo también depende de la parte mental”, explicó el zuliano a PANORAMA, vía telefónica desde Denver. “Este es un juego en el que tienes que ser muy fuerte de mente, mantenerte positivo, así sea que las cosas te estén saliendo bien o te estén saliendo mal”.
Y eso es lo que le ha permitido recuperarse de un lento inicio de campaña, que lo llevaron a ser movido del tercer turno al primer puesto del line up, aunado a las lesiones en su muñeca que lo enviaron a la lista de incapacitados.
En su racha de 12 choques, “CarGo” batea .362 (47-17), con 14 anotadas, cuatro dobles, siete jonrones y 23 remolcadas, números que le han permitido acercarse a la producción que tuvo en 2010.
“Lo más importante es mantener ese nivel, mantener esa mentalidad y sé que las cosas al final van a salir bien”, agregó el marabino, quien podría igualar hoy a Vinny Castilla con la marca de más juegos consecutivos con remolcadas para la franquicia rocosa.
“Si mantengo este ritmo podría llegar a 30 jonrones, podría lograr de nuevo otra temporada de 100 empujadas o más, y el average es algo impredecible. Siempre he dicho que para ser campeón bate o batear .300 no sólo necesitas la habilidad y las condiciones, sino también el factor suerte”, indicó González, quien reconoció que el mal comienzo se debió a tratar “de hacer más de la cuenta”.
“Yo venía de una temporada grande, de números grandes y uno tiende al principio a presionarse más de la cuenta. No me concentré en hacer lo que siempre he hecho, que es jugar día a día y aprovechar las oportunidades”, describió. “Empecé de cero y en eso fue que me mentalicé”.
“Al principio, si te pones a enfocar en 30 jonrones y 100 empujadas, te agrandas y tratas de hacer más de la cuenta”, explicó. “Ahora empecé a jugar mi pelota tranquilo. Sabía que poco a poco las cosas iban a mejorar y empecé a reaccionar. Ha sido un año de aprendizaje”.
El zurdo, quien batea .289, con 23 vuelacercas y 83 fletadas, está a tres estafadas de su segunda zafra 20-20 (20 o más jonrones y 20 o más robos), pero no se conforma y piensa en el 30-30, club al que sólo ha ingresado un criollo: Bob Abreu.
“Esa es una meta personal que me gustaría alcanzar y me gustaría que fuera este año, porque uno siempre tratar de superarse”, subrayó. “Lo más importante es estar saludable, porque cuando uno se siente bien, uno es capaz de hacer muchísimas cosas. Sé que en algún momento lo voy a lograr y le voy a dar esa satisfacción no solo a mi familia, sino a toda Venezuela”.
Pero ese no es su principal objetivo. Pese a que los Rockies están a 8.5 juegos de los Cascabeles de Arizona en la punta de la División Oeste de la Liga Nacional, el jardinero confía en una remontada similar a la que logró su mismo club en 2007, cuando ganó 21 de sus últimos 22 juegos para ir a la Serie Mundial, en la que cayeron ante Boston.
“Las esperanzas son lo último que se pierde. Nosotros tenemos la plena confianza de que podemos lograrlo, hay que seguir jugando día a día y tratar de ganar series y juegos para ir escalando posiciones”, destacó el slugger, quien afirmó que en el clubhouse nunca bajaron la cabeza con el cambio de Ubaldo Jiménez a Cleveland.
“Es difícil, porque Ubaldo era una parte importante del equipo, era nuestro as, pero lamentablemente no fue el mismo de la temporada anterior. Tuvo muchas dificultades también, de lesiones, con altos y bajos”, contó. “Después de ser el as, pasó a ser como un target para un cambio y eso fue lo que pasó. Así es el béisbol. Aparte de ser un deporte, es un negocio, y los gerentes van a tratar de buscar la mejor manera para reforzar al equipo, no ahora, sino para el futuro, y eso es lo que hizo el equipo.
“Nosotros, como peloteros profesionales, tenemos que seguir confiando que podemos mejorar y eso fue lo que hicimos. Llegamos a caer hasta en una situación bastante mala, a 13 juegos del primer lugar, pero poco a poco nos hemos recuperado y le hemos dado vida a la temporada últimamente”, añadió. “La mayor satisfacción para mí sería llegar a la postemporada, porque es algo por lo que uno trabaja desde que está en Venezuela preparándose. Eso es lo que yo quiero, llegar a la postemporada”.
Hombre de rachas
“CarGo” vivió su mejor seguidilla de juegos con imparables el año pasado, cuando hilvanó una de 16 entre el 23 de agosto y el 8 de septiembre. Su actual racha de 12 iguala la que tuvo entre el 3 y el 18 de mayo de 2010.
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