Alex Ramírez, figura de los Gigantes de Yomiuri, con sede en Tokio, contó su experencia sobre el desastre natural que azotó la capital japonesa.
Alex Ramírez se encontraba en Hiroshima, jugando con los Gigantes de Yomiuri en la pretemporada, cuando Japón sintió uno de los peores desastres naturales del mundo. Lejos de la capital, Tokio, donde tiene su residencia y donde está la sede de su club, igual vivió momentos de gran angustia.
"A mí ya me habían sacado del juego cuando eso sucedió", contó "Ramichan", vía telefónica desde Osaka. "Estaba en el taxi cuando escuché en la radio lo que estaba pasando y llamé a mi esposa, que estaba allá en Tokio".
El jugador comenzó a sentir el calvario por el que pasaban muchos japoneses cuando se comunicó con Liz, su señora. "Estaba llorando y muy asustada. Nosotros vivimos en el piso 31 de un edificio y yo trataba de calmarla. Le decía que no se asomara por las ventanas y que se quedara tranquila debajo de alguna puerta".
El asistente personal del jugador, Yuki Kameda, salió al auxilio de la esposa del jugador, poco después de la tragedia. "Él llegó para calmarla y acompañarla. Para mí era algo duro, porque la escuchaba llorando, desesperada, y yo no podía hacer nada. Fue algo desagradable".
Poco después del trago amargo, Ramírez comenzó a comunicarse con sus compatriotas, también presentes en la liga japonesa.
"Me comuniqué con casi todos, vía Blackberry, con (Aaron) Baldiris, (Robert) Zárate, Levi Romero y Alex Cabrera, y ellos me dieron razón del resto de nuestros compatriotas. Gracias a Dios, todos estamos bien", indicó el mirandino, quien agradeció toda la preocupación y los mensajes de solidaridad que recibió en su cuenta de twitter @Ramichan5.
El jardinero, quien cumplirá su 12ª campaña en la pelota nipona, espera colaborar de alguna manera para ayudar a levantar al golpeado pueblo japonés.
"Esto que pasó me duele mucho. Me siento bastante triste al ver por todo lo que está pasando este país", acotó. "Voy a tratar de ayudar en lo que pueda. Ya hablaré con el capitán (Shinnosuke Abe) del equipo para ver cómo podemos ayudar a la gente de Tokio y a todos los afectados en el país. Ellos necesitan de todos nosotros".
"Por ahora tenemos que orarle mucho a Dios y pedirle por todas esas personas que sufrieron la pérdida de sus familiares y que aún no saben de sus seres queridos. Fue una gran tragedia, que pudo ser peor. Pensé que el tsunami iba a arrasar con toda la ciudad de Tokio", agregó Ramírez. "Les pido a todos que me acompañen en oraciones para toda mi gente de Japón".
No hay comentarios:
Publicar un comentario