Lipso Nava tenía la decisión tomada desde hace más de un mes, pero quería tener la seguridad de que la gerencia de Águilas del Zulia estaba en la misma página: su cargo como mánager estaría vacante.
“La decisión fue netamente personal. La gerencia me apoya 100%”, indicó el técnico zuliano, quien retomará el rol de coach de tercera base con el cual llegó la recién culminada campaña.
“Tomé el reto cuando ‘Mako’ (Oliveras) fue cesanteado y lo asumí para demostrarme de verdad que tengo pasta para esto”, explicó, en una visita a PANORAMA. “Pude demostrarlo, a sabiendas que fue un comienzo bueno y finalizando quedamos sin muchas piezas que se fueron. Tuvimos una racha perdedora, pero independientemente creo que el resultado fue positivo”.
“La decisión es familiar”, agregó. “Estuve seis años fuera de mi casa, formando parte del cuerpo técnico de Caribes de Anzoátegui, se me da la oportunidad de regresar y estoy agradecido con la gerencia por traerme a mi casa”.
“Los trabajos como mánager no garantizan la continuidad”, acotó. “Creo que debo prepararme mejor, seguir creciendo profesionalmente en el exterior. Una temporada más me va a facilitar desenvolverme mejor en esta pelota tan exigente, que es la venezolana”.
Nava aseguró que la gerencia zuliana nunca le propuso formalmente regresar al mando, pero confía en recibir esa oferta “en un futuro”.
“Ojalá no sea muy lejano”, manifestó. “Y así pueda tomar y asumir este rol como mánager de las Águilas del Zulia”.
Nava mencionó que lo ideal es que se mantenga un piloto criollo en el cargo, algo que conversó con el propio Ruperto Machado.
“Se nombró a (Carlos) Subero, a (Alfredo) Pedrique, a (Omar) Malavé y a (Luis) Dorante”, reveló Nava, quien agregó que su decisión de dar un “paso al costado me va a costar cinco pasos adelante, porque sé que podré adquirir mejores conocimientos, desarrollarme más en el exterior y en un futuro no muy lejano estar al mando de este equipo”.
Wilson Álvarez también dio un paso al costado como coach de pitcheo de Águilas del Zulia y sus razones son diferencias con personas de “la oficina”, explicó, sin hacer algún señalamiento puntual.
“Mi decisión de no repetir como coach de pitcheo era acabar con cosas negativas que están dentro del dugout, que lo que hacen es perjudicar al equipo”, dijo, vía telefónica desde Florida. “Mientras no salgan de unas personas que están allí, no se podrá acabar eso”.
Dejó claro que no se refería a Ruperto Machado, gerente general, y a quien le agradeció la oportunidad, pero aseguró que su malestar se genera de gente “en la oficina... Personas que no deberían hablar mucho y que no hacen su trabajo”.
“Hay personas que en vez de hacer su trabajo y callarse la boca, lo que hacen es hablar, causar más bulla y lo que hacen es destruir al equipo, poniéndose a los mismos jugadores y técnicos en contra”, resaltó el ex grandeliga, quien retomará el cargo de coordinador de pitcheo.
"Me duele dejar este trabajo así, esta oportunidad", dijo el zurdo, quien guió al cuerpo de lanzadores a la mejor efectividad colectiva de la liga, con 3.51. "De repente a mí me va a perjudicar hacer esto, pero mientras no se acaben esas cositas negativas que hay cerca del equipo, eso no va a mejorar y yo prefiero estar por fuera".
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