Los nueve ponches en fila no son nuevos para Alex Torres

Alex Torres está haciendo lucir como unos genios a la directiva de Águilas del Zulia. Su salida de anoche, aparte de memorable, permitió al club extender su racha de victorias a ocho, que los dejó en solitario en la punta del béisbol venezolano.
Desde su primera salida con el uniforme rapaz, el zurdo ha dejado muestras de su talento, pero llegó a otro nivel ante Cardenales de Lara, ante quienes propinó 11 ponches en cinco entradas, retirando a los últimos nueve bateadores con guillotinados consecutivos.
Sus nueve ponches en fila son un nuevo récord para un criollo en la Lvbp, y quedó a uno del registro absoluto, en poder del norteamericano Lew Krausse, marca que podría igualar si abanica a su primer adversario el próximo domingo, cuando se enfrente en Valencia a Navegantes del Magallanes.
Otro aguilucho, Geremi González, completó nueve outs en fila por la vía del ponche, el 1 de diciembre de 2002, también ante Cardenales, pero no lo hizo ante bateadores consecutivos, al recibir par de hits.

Todo el mundo quedó atónito ante semejante demostración de dominio del valenciano, quien sólo espació dos hits y no concedió boletos en sus cinco entradas, para sumar 17.2 innings sin permitir carreras en la temporada, con sólo siete hits permitidos, trío de boletos concedidos y 25 abanicados. Su récord quedó en 2-0.

Todos, absolutamente todos, están impresionados con su seguidilla de abanicados. Todos, menos el propio lanzador.
Y es que no es la primera vez que el zurdo, de 22 años, poncha a nueve rivales consecutivos en su carrera. Lo hizo el 3 de agosto de 2008, cuando pertenecía a la sucursal Clase A fuerte de los Angelinos de Los Ángeles de Anaheim.
Ese día también impuso su marca personal de abanicados en un juego, con 12, para guiar a Rancho Cucamonga Quakes a un triunfo de 8-4 sobre Lancaster JetHawks. En su trabajo, de 5.1 actos, recibió cinco hits, dos carreras y otorgó un pasaporte.
Fue la primera vez en su carrera en abanicar a 10 o más rivales en un juego. Ese mismo mes (el 24) cosechó 10 abanicados en Clase A fuerte, la misma cantidad que consiguió el 29 de agosto de este año, en Doble A, por lo que su actuación de anoche significó la segunda mejor marca de su naciente trayectoria.
Por algo Tampa Bay es celoso en cuidar su brazo. Sólo tiene 30 innings de permiso y le restan 12.1 actos, es decir, dos aperturas de cinco entradas y un remanente de 2.1 episodios, por lo que será difícil que siga lanzando con Águilas en el último mes de temporada... A menos que convenza a la gerencia de las Rayas de extenderle su permiso.
Mientras eso llega, la fanaticada zuliana puede seguir disfrutando de su calidad, que lo podría llevar a ser, incluso, el Novato del Año de la temporada 2010-2011 de la Lvbp.