Alex Ramírez llegó, ayer, a 300 jonrones en Japón para ser el tercer extranjero con esa cantidad de vuelacercas. Es el segundo criollo, después de Alex Cabrera. Alex Ramírez se quitó un peso de encima, ayer, luego de convertirse en apenas el tercer jugador extranjero en llegar a los 300 cuadrangulares en el béisbol japonés.
La estrella de los Gigantes de Yomiuri conectó su histórico estacazo en el Tokyo Dome, ante su público, en el quinto inning del choque que su club se impuso 4-2 a los Marinos de Chiba Lotte. El zurdo Yoshihisa Naruse fue la víctima de Ramírez.
“Me tiró un cambio y desde que le di a la bola, sabía que se iba a ir”, dijo “Ramichan” a PANORAMA, vía telefónica desde Tokio. “Los fanáticos estaban contentos, porque ellos esperaban que diera mi jonrón 300 en la casa. Gracias a Dios que lo di aquí, en frente de mis fanáticos”.
“Fue un momento especial para mí, ya que estaba esperando ese jonrón por mucho tiempo”, agregó. “Después que llegué al 299 como que empecé a sentir la presión, pero gracias a Dios que tuve la oportunidad de darlo esta noche (ayer)”.
El mirandino, de 35 años, había conectado su vuelacercas 299 el pasado domingo, un batazo que significó el jonrón 9.000 en la historia de su franquicia.
“Ya hasta la gente que limpiaba el terreno me estaba poniendo presión, (preguntaba) que cuándo iba a dar el jonrón número 300”, bromeó. “Ahora tengo que prepararme mentalmente para hacer otras cosas, otras metas”.
Y es que este año ha logrado dos: llegar a 1.000 remolcadas y a 300 cuadrangulares de por vida.
“Ésas eran las dos metas más grandes que quería hacer. Lo próximo que viene sería ganar el campeonato”, indicó. “Otra cosa que me gustaría hacer es seguir jugando, consecutivamente, ya que tengo casi 800 juegos corridos y me gustaría mantenerlos”.
Su último vuelacercas le permitió igualar, con 13, el liderato del departamento en la Liga Central, circuito en el que domina el renglón de empujadas, con 46.
Además, logró unir su nombre al corto y selecto grupo de extranjeros con tres centenares de jonrones en el exigente circuito nipón, que es encabezado por el estadounidense Tuffy Rhodes (464 HR) y el venezolano Alex Cabrera (331).
“Rhodes tiene más de 400 jonrones, Cabrera más de 300, y me siento muy contento en compartir con ellos al tener 300 jonrones”, destacó Ramírez, quien aún tiene fresco en su memoria el momento de su primer estacazo de vuelta completa, 10 años atrás, cuando jugaba con las Golondrinas de Yakult.
“El primer jonrón lo di contra (Hisanori) Takahashi, que ahorita está con los Mets”, recordó. “Casualmente fue ante un zurdo, como hoy (ayer). Es una bendición de Dios lograr los 300 jonrones”.
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