Miguel Cabrera revalidó su premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana al recibir 23 de los 30 votos al primer lugar para acumular 385 puntos.
No hubo sorpresas. Tampoco rivales. Miguel Cabrera consiguió, ayer, su segundo premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana de manera consecutiva, luego de obtener 385 puntos en las votaciones de la Asociación de Cronistas de Béisbol de Estados Unidos.
“Gracias a Dios se pudo conseguir. Esto es un premio que creo que es en conjunto”, reflexionó Cabrera ante la llamada de PANORAMA a su residencia en Miami. “Si el equipo no hubiese pasado a los playoffs, yo no estuviera en este momento ahorita”.
El slugger de los Tigres de Detroit no pudo repetir la Triple Corona conseguida la temporada pasada, pero tuvo números similares al concluir con 44 jonrones (los mismos de 2012), 137 remolcadas (dos menos que el año pasado) y revalidó por tercera vez la corona de bateo al promediar .348, el average más alto de su carrera.
Esos números le valieron 23 de los 30 votos al primer lugar para
superar cómodamente a Mike Trout, quien obtuvo cinco sufragios al primero y terminó con 282. Chris Davis, de los Orioles de Baltimore, y Josh Donaldson, Atléticos de Oakland, se repartieron los otros dos votos al primer puesto.
superar cómodamente a Mike Trout, quien obtuvo cinco sufragios al primero y terminó con 282. Chris Davis, de los Orioles de Baltimore, y Josh Donaldson, Atléticos de Oakland, se repartieron los otros dos votos al primer puesto.
El inicialista de los Orioles, quien finalizó tercero en la votación con 232 puntos, evitó la segunda Triple Corona del aragüeño, quien terminó la temporada con molestias físicas en la ingle que le hicieron bajar notablement su producción (bateó .278, con un jonrón y siete empujadas en septiembre).
“Eso está a la luz. Todos saben que a lo que terminó todo me tuve que operar de la lesión que tenía”, contó. “Decirte en qué porcentaje (jugué), no sé decirte, pero de que estaba jugando lesionado, eso está a la luz pública y no es nada que se estaba escondiendo”.
Pero esas molestias en la zona abdominal no le impidieron ganar su tercer título de bateo de manera consecutiva y liderar a su circuito en porcentaje de embasado (.442), slugging (.636), OPS (1.078) y average con hombres en posición anotadora (.397). Esas cifras, aunadas al título divisional de los felinos, lo hicieron la elección lógica ante la eliminación de los Angelinos de Trout y los Orioles de Davis.
“Seguro (de ganar), no (estaba). Primero, tengo que darle las gracias a Dios por colocarnos en una buena
posición de estar nominado entre los tres mejores en las Grandes Ligas”, expresó. “Este año estaba tranquilo, como el año pasado, que la incertidumbre era por todo lo que se especulaba y ya nosotros entendemos que eso es parte del negocio, la especulación, y lo que diga la gente no es necesariamente la verdad y solo hay que esperar los resultados”.
posición de estar nominado entre los tres mejores en las Grandes Ligas”, expresó. “Este año estaba tranquilo, como el año pasado, que la incertidumbre era por todo lo que se especulaba y ya nosotros entendemos que eso es parte del negocio, la especulación, y lo que diga la gente no es necesariamente la verdad y solo hay que esperar los resultados”.
El jugador estuvo acompañado de su esposa Rosángel, sus tres hijos y otros familiares y amigos, mientras recibían la visita del personal de MLB Network, cadena que anunció los resultados.
“Estaba ansioso, esperando para ver cuál era la resolución”, señaló. “Lo hacen como para que uno se desespere más con la televisión en vivo, pero es una cosa bastante emocionante al estar con la familia y, gracias a Dios, estamos todos juntos celebrando este premio”.
El criollo en el 26º pelotero en ganar el galardón en más de una ocasión, 13º del joven circuito, y 17º en obtenerlo en años consecutivos, siendo el 7º en la Liga Americana. El último había sido Frank Thomas, con Medias Blancas, en las campañas de 1993 y 1994.
“Esto no es un premio individual, sino de un equipo, de un país como Venezuela y este MVP también es de toda Venezuela”, soltó. “Soy Jugador Más Valioso por dos años consecutivos y le damos las gracias a Dios que pudimos hacer eso y esperemos que nos siga dando vida y salud para seguir en el terreno de juego y seguir trabajando fuerte”.
Cabrera sella así una campaña en la que sumó el premio Hank Aaron, dos Players Choice Awards como Jugador del Año y Jugador Más Sobresaliente de la Liga Americana, el Bate de Plata y el premio Luis Aparicio, que le será otorgado el próximo lunes 18 de noviembre si puede resolver algunos problemas de logística.
“Por las inconveniencias que hay con mi lesión no sé si pueda viajar”, señaló el jugador, de 30 años, quien fue operado de la ingle a finales de octubre. “No se encuentran pasajes, tampoco aviones privados. Con la logística, además de la lesión, que no puedo estar moviéndome mucho, no sé en qué podamos quedar”.
Admitió que los Tigres prefieren que se mantenga haciendo su rehabilitación en Estados Unidos, pero hará todo lo posible por asistir al Juego de la Chinita para la ceremonia.
“Ellos prefieren que me quede aquí recuperándome, pero uno ama a su país, uno quiere a su país, y más al recibir un premio de las manos del señor Luis Aparicio, porque uno siempre está muy orgulloso”, subrayó. “Es algo que representa mucho para la carrera de uno y esperemos que todas las cosas marchen bien, en positivo, y podamos estar allá con nuestra gente”.
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