viernes, 17 de agosto de 2012

La esposa de Félix siguió el juego por un iPad


Mariela de Hernández no pudo acompañar al "Rey" en su gesta tras llegar a Venezuela unos días antes. “Confío en que volverá a pasar y ahí sí estar presente, para llorar juntos”, dijo.
En su residencia ubicada en el Morro I, en Valencia, Mariela de Hernández seguía por un iPad la joya de pitcheo que su esposo estaba gestando en Seattle.
En la apertura del octavo inning llegó de visita Damarys, la hermana de Félix Hernández, y Mariela habló por primera vez de lo que estaba evitando mencionar.
—Está lanzando juego perfecto, dijo.
—¿Quién?, preguntó su cuñada.
—Abraham.

Félix Abraham Hernández estaba a solo tres outs de completar algo que su familia siempre soñó.
“En el noveno inning me enteré que lo estaban transmitiendo y fui a ver ese último ining en el cuarto con su hermana Damarys”, contó Mariela, vía telefónica desde Valencia. “Desde ahí estaba súper nerviosa, con los pelos de punta, temblando. Era una tensión horrible”.
La madre de Mía y Jeremy, los dos hijos del “Rey”, tenía par de días en el país, luego de planificar el viaje para realizar algunos asuntos personales.
Por eso tuvo una mezcla de sentimientos al ver cómo “Abraham” dejó congelado a Sean Rodríguez para retirar al 27º bateador de las Rayas de Tampa Bay en fila.
“Fue una sorpresa muy grande, una alegría inmensa, pero a la vez estaba muy triste, con sentimientos encontrados, por no poder estar con él en ese momento”, contó. “Pienso que si pasó así fue porque Dios lo quiso así”.
“Lloré y le agradecí a Dios por eso que tanto soñábamos y anhelábamos, que presentíamos que iba a pasar tarde o temprano”, agregó Mariela, quien no duda del talento de su esposo para vivir un momento similar a su lado. “Confío en que volverá a pasar y ahí sí estar presente, para llorar juntos”.

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