“Esos 399 van a quedar cortos”

Andrés Galarraga le dio una sorpresa a Miguel Cabrera, el lunes, cuando se comunicó telefónicamente con el nuevo miembro del club de los 300 jonrones en las Grandes Ligas.

“El Gran Gato”, de 51 años, era el único criollo en el selecto club que ahora tiene a 134 integrantes, por lo que no dudó en darle la bienvenida al antesalista de los Tigres de Detroit.
“Hicieron una conexión por medio de los agentes (Fernando Cuza los representa a ambos) para felicitarlo por sus 300 jonrones”, contó el exinicialista, vía telefónica desde West Palm Beach.

El mensaje del máximo jonronero venezolano en las mayores fue “que continuara así, cuidándose, preparándose, que se mantenga bien, comiendo saludable”, y agregó “que esos 300, 400, 500 y 600 vienen ya mismo, en cualquier momento. Esos 399 van a quedar cortos”.
Galarraga está tan seguro que Cabrera quebrará su marca que hasta se puso a sacar números para hacer su proyección.
“Ahí estaba sacando la cuenta más o menos. Yo diría que en dos años y medio. Dando de 40, 35 jonrones por temporada serían casi tres temporadas”, indicó. “Máximo en tres temporadas. Sé que antes que termine la tercera temporada lo puede estar rompiendo”.
Cabrera, de 29 años, se convirtió el domingo en el 14º jugador en la historia en sumar 300 jonrones antes de cumplir 30 años, una cifra que Galarraga consiguió a los 36, en 1998.
Cabrera nunca ha ocultado su admiración por Galarraga, por lo que la llamada fue una agradable sorpresa.
“Estaba un poco sorprendido”, señaló el campeón bate de la Liga Nacional de 1993. “Hablamos para después  seguir conversando en cómo hacer su preparación física después de la temporada y seguramente vamos a hablar para lo del Clásico que viene, si Dios quiere”.
Galarraga, coach de bateo de la selección de Venezuela para el próximo Clásico Mundial de Béisbol, dijo sentirse halagado por las palabras que le dio Cabrera.

“Habló muy bonito de mí, de la admiración que siempre ha sentido, que yo siempre voy a ser ‘El Gato’, y que para eso son los récords, para romperlos”, sintetizó. “Que siempre va a seguir ese respeto, aunque rompa el récord o no lo rompa”.
Galarraga nunca ha dudado del potencial de Cabrera, por lo que se siente halagado por la admiración que le profesa.
“Para mí es un orgullo que no te imaginas”, subrayó. “Es un honor”.
“De verdad que me enorgullece todas las cosas buenas que hace por él, por su familia, por el béisbol venezolano, por toda Venezuela, porque nos motiva a todos”, continuó. “Él es la otra generación que va a motivar a los muchachos que vienen en el futuro y después vendrán esos muchachos a romper sus récords, y así sucesivamente sigue la cadena”.
“Todo el mundo quiere ser un Miguel Cabrera para alcanzar sus metas y tratar de superar sus récords”, añadió.

Galarraga no desaprovechó la oportunidad para servirle de mentor y darle algunos consejos para el futuro.
“Ahorita lo que le estaba aconsejando era cuidar su cuerpo. Hay que cuidar ‘la máquina’ con ejercicio, comiendo bien, manteniéndose, porque las lesiones son el enemigo número uno”, destacó. “Si uno mantiene bien su cuerpo, las condiciones están, el poder está, todo eso está allí. Lo que hay es que cuidar la máquina para que mantenga todo al mismo ritmo”.
Cabrera apenas llegó a los 300 vuelacercas, pero ya “El Gran Gato” lo vislumbra superando su marca.
“Eso va a ser muy pronto. Eso va a ser muy bueno para él y para nosotros, porque va a estar haciendo dos récords a la vez, los 400 jonrones y rompiendo mi marca”, señaló. “Va a estar metido entre los mejores de todas las Grandes Ligas”.

El mayor jonronero venezolano en las mayores asegura que quiere estar presente cuando Cabrera rompa su actual registro.
“Ojalá tuviera esa oportunidad de estar allí cuando dé ese jonrón”, expresó. “Para él y para mí sería algo muy bonito”.
“Vamos a ver cómo hacemos. Debemos planificar algo para estar juntos allí”, acotó el exslugger. “Podría hacer una gira con ellos. Sería buenísimo”.
Y mientras se cumple su predicción de dos años y medio o tres temporadas, “El Gato” tendrá tiempo suficiente para planificar la manera de acompañar a Cabrera cuando tome su testigo como el máximo jonronero criollo en las mayores.