Gerardo Parra lleva más de un mes preparándose físicamente y no se preocupa por no tener un puesto seguro en la alineación de Arizona.
Batear para .292 y ganar el Guante de Oro como mejor jardinero izquierdo de la Liga Nacional parecía una garantía para la titularidad de Gerardo Parra en el line up de los Cascabeles de Arizona en 2012... Hasta la llegada de Jason Kubel.
Los desérticos firmaron, en diciembre pasado, a Kubel como agente libre por dos temporadas y 15 millones de dólares, una inversión que hace pensar que será utilizado principalmente en la posición que defendió el zuliano en 2011.
Pero esa firma, en vez de desanimar a Parra, lo motivan a trabajar cada día más fuerte. Por eso decidió, al igual que el año pasado, viajar en enero a Arizona para iniciar su preparación física.
“Son cosas que te pone el destino, que te pone Dios, pero igual el año pasado llegué sin un puesto seguro y gracias a Dios tuve el Guante de Oro”, recordó Parra, vía telefónica desde Arizona. “En mi mente lo que está ahorita es llegar al 100%, estar listo para todo y para lo que me necesiten, y si es de competir, igualito hay que competir, para bien o para mal”.
El oriundo de Santa Bárbara del Zulia aseguró que nunca se molestó con la decisión de su organización de firmar a Kubel, pero confesó haberse sentido sorprendido.
“Poco a poco he aprendido que nuestro trabajo es un negocio”, puntualizó. “Sí me sorprendió y me dolió un poquito. De que dolió, dolió, pero volteé la mente y sólo busqué cosas positivas, pensando en el equipo”.
“Las puertas no se están cerrando, no me siento desanimado ni triste, al contrario, esto me ha dado más fuerza para seguir trabajando y buscando lo que quiero”, acotó. “Para mí nunca han existido barreras. Todas esas barreras que he tenido las he tumbado y de verdad que no me preocupo. A Jason Kubel todos lo conocemos, tremendo pelotero, tremendo jugador, es un bateador más que tenemos y fortalece más al equipo”.
Parra está entrenando en las mañanas en el Athletes' Performance Institute, en Tempe, y en las tardes con el preparador físico zuliano Oscar Bolívar, quien estará a su lado durante todo el Spring Training.
“El año pasado también vine a trabajar temprano y tuve mucho éxito”, recordó el zurdo, quien ha bajado siete kilos desde que llegó al norte. “Este año he trabajado casi lo mismo. He agarrado un poquito más de masa muscular, un poquito más de fuerza, y trabajo en mantener fuertes las piernas, que es el pilar fundamental de un deportista”.
“Hay que estar listo para todo, ver cuál es el plan que tienen conmigo”, agregó. “Lo importante de esto es que me siento bien y preparado para lo que venga este año y se me ponga en el camino”.
Gran parte de la mentalidad para asumir este nuevo reto llegó del veterano Henry Blanco, quien es su compañero desde el año pasado y lo ha ayudado a enfilar sus energías.
“Ese es el empuje que me ha llevado al éxito, que me ha llevado a seguir mirando hacia adelante”, destacó. “Por algo Henry todavía está en Grandes Ligas. Es un ejemplo a seguir y (estoy) agradecido que esté conmigo dándome todos esos consejos de que hay que seguir adelante y no mirar hacia atrás”.
De hecho, Blanco fue a la primera persona a la que llamó al enterarse de la llegada de Kubel al club.
“Lo único que me dijo fue, ‘preparate primero físicamente, llega como llegaste el año pasado y recuerda que tuviste un logro el año pasado en la misma situación, llegaste al Spring Training preparado, nadie te ponía en alto y viste todos los logros. No te preocupes, sigue trabajando que las cosas buenas siempre van a llegar, pero cuando llegan hay que estar preparado mental y físicamente’”.
Y con ese positivismo se reportará al campo de entrenamiento de los Cascabeles, el próximo 25 de febrero, planteándose metas altas.
“Nunca he sido conforme. Quiero mejorar mis números”, dijo el zurdo, quien conectó 20 dobles, ocho triples, ocho jonrones, con 55 anotadas, 46 remolcadas, 15 robos y porcentaje de embasado de .357. “Tengo una meta que quiero cumplir este año, pero eso me lo reservo en decirlo”.
Sin favoritismo
Cascabeles buscará revalidar el banderín de la División del Oeste, en una lucha que tendrán con Rockies, Dodgers, Gigantes y Padres. “Por ahí escuchamos que somos favoritos, pero a mí no me gusta el favoritismo, a mí lo que me gusta es venir de sorpresa, como lo hicimos el año pasado”, subrayó. “Ya viví el año pasado los playoffs y quisiera vivir este año la Serie Mundial y tratar de ganarme el anillo”.
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