Wilfredo Boscán está demostrando todo su talento con Águilas del Zulia. El marabino, que abrirá hoy ante Tiburones, tiene efectividad de 1.97.
Cuando Wilfredo Boscán llegó en septiembre a los entrenamientos de Águilas del Zulia, Wilson Álvarez notó que tenía trabajo por delante con el prospecto de los Rangers de Texas.
Firmado por los texanos en 2006, el derecho marabino nunca había tenido la oportunidad de lanzar en Venezuela, pese a la insistencia del equipo rapaz de recibir la autorización desde Estados Unidos.
“Desde 2009 la gente de las Águilas quería que pitcheara. No me dieron el permiso, el año pasado tampoco, y ya que este año me dieron la oportunidad estoy aquí, haciendo mi trabajo y aportando mi granito de arena para el equipo”, dijo el marabino, de 22 años.
Boscán brilló en sus primeras tres temporadas en el norte, pero en las últimas dos la fortuna no le ha sonreído. En 2010 dejó marca de 9-14, con 4.67 de efectividad en Clase A fuerte, y en 2011 coleccionó registro de 5-15, con 5.04 de efectividad entre Clase A fuerte y Doble A.
“Él lanzaba muy cruzado”, explicó Álvarez, coach de pitcheo de los rapaces. “Cuando hacía su movimiento para lanzar y caía, su pie izquierdo apuntaba hacia la tercera base. Eso causaba que hiciera un esfuerzo físico extra”.
“El Intocable” también notó que la preparación de Boscán era muy básica antes de los juegos. “Sólo lanzaba el bullpen para calentar el brazo. Lanzaba por lanzar”.
Álvarez ha aprovechado al máximo su experiencia de 14 años para transmitir sus conocimientos y Boscán ha sacado provecho de eso.
“He hablado mucho con él, siempre me ha ayudado”, confiesa Boscán sobre su relación con Álvarez. “Él sabe cómo hay que pitchear aquí y me he preparado. Me ha ayudado mucho en el bullpen y esas pequeñas cosas que me ha dicho las he llevado para el juego y me ha dado resultados”.
“Ahora cuando está en el bullpen lanza con un propósito”, explicó el coach. “Lanza enfrentando a bateadores imaginarios y lo hace colocando sus pitcheos, como lo va a hacer durante el juego”.
“Su preparación ahora es como la de un grandeliga”, añadió. “Un día después de lanzar, le digo que suba y baje escaleras en el estadio. Le dije, ‘sé que me vas a odiar, pero después me vas a dar las gracias’. Y ahora mismo le está viendo los resultados”.
Boscán empezó la campaña en el bullpen y fue colocado en la rotación para convertirse en una pieza fundamental. En 32 innings tiene registro de 2-1, con 1.97 de efectividad, la sexta mejor de la liga. En su labor sólo ha dado seis boletos y suma 19 ponches.
En su última salida, durante el Juego de la Chinita, demostró toda su calidad, luego de lanzar seis innings en blanco ante Bravos de Margarita. Se fue sin decisión, pero satisfecho por la labor cumplida.
“Yo quería lograr la victoria, pero estoy contento por el trabajo que hice. Fue mi primer Juego de la Chinita y lo disfruté al máximo”, subrayó. “Ya en el sexto inning me sentía un poco cansado, y como sé que tengo un límite de seis innings, no tuve ningún problema en salir”.
Trabajar un máximo de seis entradas por apertura fue la única limitante que le colocaron los Rangers de Texas, quienes encontrarán en el próximo Spring Training a un lanzador más maduro y con mayor noción de su labor en un montículo.
“Ahorita he estado trabajando la parte física y en la parte de mejorar mis pitcheos”, subrayó. “Vine para acá a trabajar con el slider y a localizar los pitcheos durante mis sesiones de bullpen siempre para así llevarlos para el juego”.
Boscán tiene en su recta y su cambio sus dos principales envíos, y quiere unir a ese grupo el slider y complementar un repertorio que posee también curva y sinker.
“Tengo una pequeña batalla con él al momento de lanzar el slider, porque su mecánica es muy lenta y los bateadores le pueden adivinar el envío”, resaltó Álvarez. “Con el cambio sólo necesita un poco más de confianza para lanzarlo en cualquier conteo”.
“Él escucha muchos los consejos de Wilson y de todo el cuerpo técnico”, expresó el mánager Lipso Nava. “Tiene mucha disposición y se está desarrollando a pasos agigantados”
Y ese crecimiento se debe también al roce que le crea una liga de buen nivel como la venezolana.
“Pitcheando aquí uno agarra experiencia. He podido sacar a los bateadores, me he sentido con confianza en el montículo y espero mantener eso el año que viene para ganarme un puesto en Estados Unidos”, dijo Boscán. “Espero hacer el equipo de Doble A, mantenerme saludable y ver qué pasa”.
Por el segundo
Wilredo Boscán buscará esta noche (7:30) su segunda victoria de la campaña ante Tiburones de La Guaira, en Caracas. “Atacar a los bateadores le ha dado resultados y dominar la esquina de adentro será clave, para que después pueda mezclar a placer el resto de sus lanzamientos”, destacó el mánager Lipso Nava.
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