domingo, 23 de octubre de 2011

“Aprendí a batear en Venezuela”

Pete Rose, el “Rey del Hit”, recordó a PANORAMA su pasantía con Leones y confirmó que vendrá a Maracaibo en diciembre.
Casi 50 años han pasado desde que Pete Rose paseó toda su agresividad en las bases en los terrenos de juego del béisbol venezolano, pero el norteamericano recuerda esas vivencias como si hubiese sucedido ayer.
“Primero que nada, recuerdo lo entusiasta que eran los fanáticos venezolanos en la pelota invernal”, dijo el “Rey del Hit” a PANORAMA, vía telefónica desde Estados Unidos. “Lo segundo era que teníamos un muy buen equipo con Caracas”.
Y es que los Leones sumaron a su nómina de la temporada 1964-1965 al ganador del premio al Novato del Año de la Liga Nacional de 1963.
“En ese tiempo sólo habían cuatro equipos en la liga: Caracas, La Guaira, Magallanes y Valencia”, acotó. “Y Valencia era el único equipo que tenía su parque pasando el puente en Caracas. Los demás teníamos una misma sede como local, lo que era bueno para nosotros, porque no viajábamos mucho”.
Rose, entonces de 24 años, destacó los compañeros de equipo que tuvo en el país, de quienes aprendió algunos secretos que le ayudaron a ser un mejor pelotero.
“Jugué con ‘Vic’ (Víctor) Davalillo, César Tovar, ‘Dammy’ (Dámaso) Blanco, todos venezolanos y buenos jugadores”, apuntó. “Los jugadores americanos pueden sacar ventaja de los buenos jugadores y la buena competición que tienen en Venezuela, si vas a trabajar duro y juegas de la manera correcta”.
El norteamericano bateó .351 (185-65), con 41 anotadas, 11 dobles, un triple, cinco jornones y 19 remolcadas en 44 juegos con los melenudos, que perdieron la final ante Tiburones.
“Jugué fuerte en ese invierno. Fui con una meta, una misión, y la cumplí, porque cuando regresé de Venezuela fue que empecé a batear 200 hits, .sobre 300 por temporada y a ganar títulos de bateo en Grandes Ligas”. reconoció. “Y eso fue porque aprendí a batear en Venezuela”.
El toletero conectó para .273 en su año de novato y .269 al siguiente año, antes de reforzar al Caracas. Desde entonces tuvo promedio superior a .300 por nueve años consecutivos y en 14 de sus siguientes 15 campañas; sumó 10 temporadas de 200 o más hits y ganó tres coronas de bateo en la Liga Nacional.
Para completar, rompió el récord de más imparables en las mayores y se convirtió en el “Rey del Hit, con un total de 2.456 inatrapables, pero no está incluido en el Salón de la Fama de Cooperstown por una suspensión vitalicia que recibió por el Comisionado de las Grandes Ligas en 1989, por apostar al béisbol.
“Cometí algunos errores”, sintetizó. “No puedo culpar a más nadie que a mí mismo”.
Pese a eso, está más que satisfecho por lo logrado en su carrera y muy agradecido por su experiencia en la pelota invernal criolla.
“Jugué lo más fuerte que posiblemente podía hacerlo. Fui allá a trabajar en algo, regresé de Venezuela y en los siguientes 10 u 11 años bateé sobre .300”, añadió. “Aprendí cómo jugar el béisbol en Venezuela, trabajando con Regino Otero, que era nuestro mánager, y Pompeyo Davalillo, que era nuestro coach de tercera base. Cuando no jugábamos, practicábamos diariamente. Me convertí en un buen jugador por lo que hice en Venezuela”.
El Jugador Más Valioso de la Liga Nacional de 1973 también tuvo palabras de elogio para la producción de peloteros criollos que han desfilado en las mayores.
“Hace unos años falleció César Tovar y era un gran jugador. Sabía correr y estuvo en la organización de los Rojos, al igual que Víctor (Davalillo), así que compartimos mucho en Spring Training”, destacó. “Tengo muchos amigos de Venezuela, como ‘Bo’ (Baudilio) Díaz, quien falleció hace algunos años y fue mi compañero en Filadelfia”.
“Venezuela debe estar muy orgullosa de los jugadores que los representan en Grandes Ligas, como (Andrés) Galarraga, Ozzie Guillén, Omar Vizquel, Luis Aparicio, contra quien jugué en el pasado, en un Spring Training cuando él estaba con Medias Blancas”, acotó. “Han tenido tan buenos campocortos venezolanos que ha sido un placer jugar contra ellos y también con ellos”.
Palabras apartes tuvo para David Concepción, a quien consideró “una estrella”.
“Todo el mundo sabe que ‘Davey’ Concepción, que fue un shortstop muy, muy bueno,  fue uno de mis compañeros en la ‘Gran Maquinaria Roja’”, dijo. “Su único problema era que estaba en el mismo equipo que (Johnny) Bench, (Joe) Morgan, (Tany) Pérez y yo, y por eso no le dieron la importancia que debió haber recibido. Si él hubiese estado en otro equipo, hubiese sido la estrella, pero como tenía a jugadores del Salón de la Fama a su lado, no le dieron la notoriedad que debía”.
Rose jugó en Maracaibo con los Rojos en 1972 y confirmó que regresará para el FanFest de diciembre, organizado por la revista y fundación Hablemos de Béisbol.
“Maracaibo es otra de las grandes ciudades de Venezuela y estoy ansioso por regresar,  ver a algunos viejos amigos y saludar a la grandiosa afición venezolana”.

Publicado en el Diario Panorama en su edición del 23 de octubre de 2011.

1 comentario: