Lakeland (Florida).- La jornada primaveral del martes fue muy especial para Víctor José, de 6 años. Ese día los Medias Rojas de Boston visitaron el complejo de los Tigres de Detroit, nuevo equipo de su padre, Víctor Martínez.
El pequeño Víctor José estuvo correteando por el parque hasta que vio llegar a los antiguos jefes y compañeros de su padre. Se sentó a compartir con Terry Francona, mánager patirrojo, con quien estuvo jugando durante un buen rato.
“Es un buen muchacho. Muy divertido”, le comentó Francona a su colega de los Tigres, Jim Leyland, mientras señalaba al hijo del ahora bateador designado de los felinos.
“Ahí nos trataron de maravilla, a mí y a mi familia, como dice uno, de primera clase. De verdad que es tremenda organización y aparte mi hijo hizo una relación muy bonita con todo el staff de los Red Sox, los jugadores y los niños que estaban ahí”, contó “V-Mart”. “Para él fue un poco difícil. Todavía estamos tratando de hacerle entender la parte mala de la pelota, pero eso es lo que es y hay que seguir adelante”.
Cada uno de los jugadores patirrojos que pasaba al lado de Víctor José le chocaba la mano y lo saludaba con mucho aprecio, el mismo que recibía su padre con cada uno de sus ex compañeros.
“Siempre es bonito cuando dejas muy buenos amigos en lugares, y el día de ayer (martes) fue bien especial”, recalcó Martínez. “Volver a ver a esos compañeros de equipo y a mi hijo, que disfrutó mucho ese día. Era un día que estaba esperando y fue bien bonito. Fue bien agradable”.
Martínez se marchó en la agencia libre con un contrato de cuatro años y 50 millones de dólares con los Tigres, un club en el que encuentra un mayor núcleo de venezolanos y la misma competitividad para buscar un título. Ahora espera que su hijo Víctor José encuentra el mismo cariño y forme las grandes amistades que dejó en la Nación de los Medias Rojas.
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