Mark McGwire, coach de bateo de Cardenales de San Luis, habló en exclusiva con PANORAMA sobre su regreso al béisbol.
Kissimmee (Florida).- Albert Pujols, considerado como el mejor bateador de las Grandes Ligas en la actualidad, no pudo hacer el viaje a Kissimmee para la visita de los Cardenales de San Luis a los Astros de Houston, pero eso no impidió que los aficionados de los pájaros rojos desviaran su atención hacia otro legendario jugador del club: Mark McGwire.
El nuevo coach de bateo de los Cardenales vive un renaciemiento en su carrera, luego de estar alejado de la luz pública desde su retiro, en 2001. Tras confesar que utilizó esteroides, antes de empezar el Spring Training, el “Big Mac” dejó ese tema en el pasado y ahora sólo se concentra en su nuevo rol como técnico, tal y como lo afirmó en una entrevista exclusiva concedida a PANORAMA.
-¿Cómo se siente de regreso en el béisbol?
-Es fantástico. Es mi noveno año de retiro y es grandioso estar de regreso. Desafortunadamente no es como jugador, soy coach, pero disfruto viendo mucho a los bateadores, disfruto aprender de ellos y disfruto pasar los conocimientos que aprendí durante toda mi carrera.-Al ver de nuevo el terreno, ¿no le dan ganas de salir a tomar un bate otra vez y revivir sus mejores momentos?
-Sí, bateo algunas veces, pero no estoy aquí para eso. Estoy aquí para ayudar al equipo lo mejor que pueda como coach de bateo y ver a estos grandes atletas jugar.
-¿Hasta ahora cómo ha sido trabajar al lado de Albert Pujols?
-Sin duda es el mejor del juego y, cuando haya terminado su carrera, creo absolutamente que quizás también sea el mejor que jugó este deporte. Ese muchacho es un atleta absolutamente tremendo. Lo más importante es que tiene una de las mentes mas fuertes que he conocido en el deporte y creo que demuestra en el terreno lo bueno que es.
-Luego de la firma de Joe Mauer ($184 millones por 8 años), ¿cuál sería el mejor contrato para retener a Pujols en San Luis?
-Sería algo así como tratar de llevar un camión a su casa lleno de mucho dinero, pero, ¿sabes qué?, no creo que a él le interese mucho eso. Él esta muy feliz donde está y estoy seguro que no hay ningún chance de que deje San Luis, pero siendo el mejor del béisbol él puede pedir casi todo lo que quiera financieramente. Pero creo que se trata más de estar en un equipo competitivo, rodeado de buenos jugadores, y él tiene eso aquí en San Luis.
-¿Qué peloteros venezolanos le gusta?
-Buena pregunta. ¿Tienes algunos nombres para mí?
-Miguel Cabrera, Johan Santana, Félix Hernández…
-Esos muchachos, esos lanzadores son ‘nasty’. Cabrera es un gran bateador. Llevo fuera del juego algo, así que tengo que ponerme al día con los venezolanos.
-¿Qué puede decir sobre otros que enfrentó, como Andrés Galarraga y Omar Vizquel?
-Muy poderoso y muy astuto. Galarraga es muy buena persona y fue muy buen jugador. Omar es uno de los mejores campocortos que han jugado este depote. Es como Julio Franco, que puede jugar hasta los 50 años.
-Para usted, que estuvo alejado y en las sombras, ¿cómo lo hace sentir la acogida que le da el público todavía?
-Es grandioso. Los fanáticos del béisbol son grandiosos. Es el mejor deporte que alguien puede jugar. Es un deporte que todos los niños han jugado al menos una vez en su vida y creo que las personas se pueden relacionar más con los jugadores de béisbol que con otros atletas. Es grandioso estar uniformado y ver a todos esos grandes fanáticos apoyando el deporte.
-¿Cree que podrá entrar al Salón de la Fama?
-Eso está fuera de mis manos. Siempre he dicho que sería la guinda del pastel para una carrera. Si ese día llega, será grandioso.
Publicado en el Diario Panorama el miércoles 24 de marzo de 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario