Bob Abreu es el ídolo del zuliano Gerardo Parra, quien espera aprender los secretos de “El Comedulce” para ser un mejor pelotero en las Grandes Ligas.
Tempe (Arizona).- Roberto Alomar y Oswaldo Guillén fueron los modelos a seguir de Bob Abreu cuando soñaba, en su natal Maracay, en convertirse en un pelotero profesional hace más de dos décadas.
“El Comedulce” cumplió ese sueño y llegó a Grandes Ligas, en 1996, para cosechar una carrera que está por sumar su decimo quinta campaña en las mayores. Pero cuando apenas empezaba ese recorrido encontró en uno de sus ídolos los sabios consejos que lo llevaron a ser la estrella que es en la actualidad.
“Con Oswaldo Guillén aprendí muchas cosas”, confesó el jardinero de los Angelinos de Los Ángeles de Anaheim. “Hablábamos mucho de bateo, de situaciones de juego”.
Ahora Abreu es el idolatrado. El jugar admirado al que los jóvenes le piden consejos. Uno de ellos es el zuliano Gerardo Parra.
“Bob Abreu es mi ídolo”, dijo orgulloso el jardinero de los Cascabeles de Arizona. “Siempre veía sus juegos con el Caracas y también cuando estaba con los Filis. Simpre lo seguía”.
Parra nunca tuvo la oportunidad de conocer a Abreu hasta el año pasado, cuando ambos fueron compañeros de la selección de Venezuela en el Clásico Mundial de Béisbol.
“Tuve la oportunidad de compartir con él y dialogar”, recordó el zurdo, de 22 años. “Siempre le preguntaba y le pedía consejos. Es mi ídolo y me siento más orgulloso que me diera consejos que me ayudaron mucho”.
Tras asistir al Clásico Mundial, Parra fue al Spring Training de los Cascabeles, pero no pudo hacer el equipo. En mayo fue ascendido, debutó con jonrón en su primer turno y finalizó con .290 de promedio y 60 remolcadas en 120 juegos.
“Es un muchacho con mucho talento”, destacó Abreu sobre el zuliano. “Tiene un swing bastante rápido. Tiene fuerza, le gusta manejar la bola hacia la banda contraria y tiene una buena disciplina en el plato”.
“Tiene una excelente defensiva y el brazo, bueno, ni hablar”, continuó. “Corre muy bien, lo veo con cinco herramientas y veo a un muchacho que va a llegar bastante lejos”.
Pero entre las virtudes de Parra lo que más destaca Abreu es su disposición a escuchar para mejorar sus herramientas.
“Le gusta preguntar para aprender”, subrayó el jardinero, de 36 años. “Para poder avanzar, eso es muy importante”.
El nativo de Santa Bárbara de Zulia sueña con tener una carrera sólida en las mayores como la de Abreu, quien sabe cuáles son los consejos perfectos para lograr esa meta.
“Que sea perseverante, que busque ser siempre consistente, que estudie mucho a los pitchers, que estudie mucho el juego y que siempre esté anticipando la jugada”, destacó. “Que trabaje duro todos los días y que busque de cada error que cometan los pitchers, cada detallito, para sacarle ventaja”.
Abreu, quien tiene en su currículo un Guante de Oro, un Bate de Plata y dos participaciones en el Juego de Estrellas, asegura que es muy significativo y un orgullo para él ser un ejemplo a seguir para jóvenes como Parra.
“Sólo trato de hacer lo que hicieron conmigo en el pasado, que cuando buscaba ayuda, la conseguía”, destacó. “Y por qué no hacerlo con un venezolano que sé que va a llegar lejos, porque tiene con qué. Tiene mucho talento”.
Y Parra estará muy atento para no desperdiciar cualquier aprendizaje que le pueda dar “El Comedulce”.
“Bob Abreu es una estrella y uno siempre trata de hacer lo que tu ídolo te dice”, subrayó. “Espero que pueda darme algunos consejos, porque yo voy empezando y él tiene tanta experiencia de Grandes Ligas, que espero que me ayude a superarme más en mi trabajo”.
Bob, el empresario
Desde que actuaron juntos el año pasado en el Clásico Mundial, la relación de Abreu y Parra se ha hecho más cercana. Incluso, el jardinero de los Angelinos le ha enviado algunos spikes de su marca deportiva BTop. “El año pasado los probé y son muy buenos”, dijo Parra. “Me dijo que me iba a enviar otros esta temporada”.
Publicado en el Diario Panorama el miércoles 24 de marzo de 2010
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