viernes, 26 de marzo de 2010

Ironías de la Lvbp


Fort Myers (Florida).- Omar Malavé y Eduardo Pérez son dos de los técnicos venezolanos que estarán en Grandes Ligas esta temporada. Irónicamente, y a pesar de su buena posición en Estados Unidos, ambos fueron despedidos de sus respectivos clubes de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, Caribes de Anzoátegui y Águilas del Zulia. “Caribes me llamó la semana pasada para decirme que no contaban conmigo”, dijo Malavé, coach de los Azulejos de Toronto, al serle consultado por su situación en el país. “Tenía otro año de contrato, pero tomaron esa decisión, y ahora esperaré a ver si llegan algunas ofertas”.
Pérez, al igual que Malavé, también tenía otro año de contrato, pero fue cesanteado antes del final del round robin del año pasado.
“No sé qué van a hacer, pero tienen que pagarme el segundo año de contrato”, dijo el citojense, uno de los técnicos de Bobby Cox con los Bravos de Atlanta. “He recibido llamadas (para trabajar) de Venezuela, pero ahorita no pienso en eso”.
Luis Sojo, quien en un momento fue coach de tercera de los Yankees en Grandes Ligas, no seguirá con Cardenales de Lara, que anunciaron al conocido John Tamargo como su sustituto. Se espera que Águilas y Caribes sigan esos pasos y contraten a un piloto extranjero. En los rapaces suena con fuerza Frank Kremblas, mientras que en el oriente el dominicano Julio Franco parece ser una opción.
Lo irónico del caso es que, aparte de Malavé y Pérez, hay otros técnicos criollos en Grandes Ligas que no están siendo tomados en cuenta para dirigir en la Lvbp. Es más, nunca Venezuela había tenido tantos coaches en las mayores, y sólo Luis Dorante (Bravos) y Carlos García (Magallanes) prestarán sus servicios en el país la próxima zafra.
Heberto Andrade, de Piratas de Pittsburgh, ni siquiera ha sido ratificado en su cargo con Águilas. De hecho, la gerencia rapaz sólo ratificó a Rómulo Oliveros, que no tiene contrato en el norte, y hasta dejó en el limbo al propio Jesús Marcano Trillo, que labora en las menores de Medias Blancas de Chicago.
A excepción de Oswaldo Guillén, todos los técnicos criollos están disponibles para trabajar en Venezuela, pero parece que ninguna de las novenas que busca estratega está interesada. Ni siquiera en Alfredo Pedrique, segundo venezolano en dirigir en las mayores y actual coach de banco de los Astros de Houston.
“Por supuesto que me gustaría volver a dirigir en Venezuela”, nos dijo Pedrique. “Si algún equipo está interesado, estaré dispuesto a escucharlo”.
El año pasado Dave Hudgens (Caracas) y Buddy Bailey (Aragua) eran los únicos mánagers extranjeros. La próxima temporada, seguramente, los venezolanos serán minoría, pese al desarrollo que están viviendo en Estados Unidos. Toda una ironía.


Hablando de Bailey...
Luis Rodríguez fue una de las bujías de la dinastía de los Tigres de Aragua que culminó el año pasado. Y decimos "fue", porque hoy fue cambiado a los Tiburones de La Guaira por el campocorto Luis Hernández.
El infielder, que está buscando un puesto en el equipo grande de los Indios de Cleveland, nos había advertido recientemente de la posibilidad de no jugar en Venezuela. ¿La causa? Buddy Bailey.
"Nos dolió la eliminación, pero en cierto aspecto estábamos contentos para que todo el mundo reflexionara de quién es el mánager. Ya todo el mundo sabe quién es el mánager que tenemos, no es el mánager que todo el mundo cree", soltó Rodríguez. "Pienso que un mánager que no tenga ningún tipo de comunicación con sus peloteros ni con sus coaches puede ser un buen mánager. Ya la gerencia y los peloteros se dieron cuenta de quién es Buddy Bailey y esa es una de las cosas por las que vino ese poco de derrotas. Los peloteros ya se cansaron de ese señor".
"Si él regresa, estoy seguro que muchos de los grandeligas no van a ir a jugar este año", afirmó. "Prefiero compartir con mi familia que estar con una persona que te está tratando mal en un equipo de pelota".
Claro, ya no tendrá que preocuparse por eso.
Una de las interrogantes que le planteamos a Rodríguez fue que cómo el equipo ganó en años anteriores y dominó la Lvbp, a pesar de esa mala relación con el piloto.
"Había esa hambre de ganar, de querer hacer las cosas y nadie le ponía atención al tipo, pero ya el pelotero llega a un límite", resaltó. "El pelotero tiene familia, es un ser humano y tienes que respetarlo como persona".
"Un mánager que te pase por un lado y que ni te salude, que no te diga ni buenos días, ni buenas tardes, ni buenas noches, y después venga a darte un meeting y hablarte de unión tras perder un juego, está bien errado", agregó.
Aparentemente la gerencia seguirá confiando en Bailey, y por eso presciendieron de Rodríguez, quien también aprovechó para lanzar unas perlas a la gerencia de Navegantes del Magallanes, club que lo tomó de refuerzo en el round robin del año pasado y que lo sustituyó para la final ante Leones del Caracas.
"Me sorprendió, porque ya me sentía bien de mi pierna", aseguró. "Fue antiprofesional lo que hicieron. Cuando me escogieron de refuerzo, me llamó todo el mundo. Creo que hasta la primera dama del Magallanes, y cuando me sustituyeron, no lo hizo nadie. Creo que eso es una falta de respeto, no porque sea grandeliga, sino para cualquier pelotero".
Probablemente en Tiburones, con una persona tan comunicativa y respetuosa como Carlos Subero (si se confirma su continuidad), encontrará la tranquilidad necesaria para desarrollar su juego.

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