Gerardo Parra contó cómo vivió su primer juego en el “Luis Aparicio” con el uniforme de Leones. Fue abucheado y aplaudido, pero aseguró que a las pitas no le dio importancia.
Gerardo Parra sabía que el momento de pararse en el home plate del estadio Luis Aparicio con una camiseta diferente a la de Águilas del Zulia llegaría en la presente serie de Leones del Caracas en Maracaibo. Lo que no sabía cómo sería su recibimiento.
El grandeliga de los Cascabeles de Arizona fue el primer toletero del choque del jueves, en el que los felinos se impusieron 5-3 a los rapaces en 11 entradas. Al ser nombrado por los parlantes la primera reacción de los mismos aficionados que lo ovacionaron durante nueve años fue un abucheo. El toletero salió de la caja de bateo y sonaron otros aplausos que opacaron las pitas. Allí se quitó el casco y lo levantó en saludo y señal de respeto hacia los fanáticos zulianos.
“Lo que estaba esperando era el anuncio para ir de la caja de espera al home plate a ver qué iba a pasar”, comentó el jardinero, quien disparó doble en su primer turno ante Alex Torres. “Después escuché los aplausos, escuché par de cositas ahí que no tengo comentarios, pero que también son buenas, porque hay personas que lo hacen de mala fe, pero a lo mejor por dentro sienten emoción también. Igual los respeto”.
“Lo importante de esto es que se sigue jugando pelota y siempre estaré agradecido con la fanaticada de Águilas del Zulia”, agregó el nativo de Santa Bárbara de Zulia. “Estoy agradecido con la afición de Águilas del Zulia por esos aplausos. De verdad eso era lo único que escuchaba. A lo demás no le di importancia, porque uno trabaja para dar lo mejor. El 100% siempre lo di con el equipo y estoy contento y agradecido con esos aplausos”.
Parra no tuvo mayores emociones después de ese primer turno. Simplemente se dedicó a hacer su trabajo y contribuyó a la victoria capitalina al irse de 5-2, con par de dobles y par de anotadas.
“Es el mismo béisbol. No porque esté jugando aquí en el Luis Aparicio por primera vez con otro equipo tengo que sentirme diferente”, expresó. “Esa es la clave, tratar de dar lo mejor, de poner ese granito de arena y obtener las victorias que nos hacen falta para lograr la clasificación”.
El zurdo nunca dudó que el choque ante sus excompañeros iba a ser cerrado, como lo demostró la definición en entradas extras.
“Fue un encuentro demasiado duro. El que ganara y el perdedor tiene que sentirse orgulloso y contento, porque fue un gran trabajo de ambos equipos”, subrayó. “Tuve nueve años jugando con ese equipo, sé como es, que juega duro, que no baja la cabeza, y lo más importante es que es un equipo joven, que tiene mucho talento y tiene el deseo y las ganas de ganar”.
El jardinero aseguró que lo único que esperaba de su primera visita a Maracaibo era una buena recepción, a pesar que algunos aficionados no perdonan que haya tomado prioridad en su carrera en las Grandes Ligas sobre jugar el round robin con Águilas en los últimos tres años con el club, algo que influyó en la decisión de la gerencia para cederlo al Caracas.
“Por nueve años di el todo por el todo por la fanaticada, por la camisa”, enfatizó. “Hoy estoy con el Caracas, mañana puedo estar de nuevo con el equipo de las Águilas, con Magallanes, y de verdad que son cosas que nosotros no controlamos”.
“Cada quien hace su negocio, cada quien hace lo mejor para su equipo. En el cambio recibieron a Marwin González, que es un excelente pelotero y que los puede ayudar bastante”, añadió. “Marwin va a jugar en Caracas y lo más seguro es que lo van a aplaudir. Lo importante es que esté el apoyo constante, porque nosotros damos el 100% para la fanaticada”.
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