“Ha sido una decisión bastante difícil”

Carlos Guillén anunció, ayer, su retiro del béisbol, pero manifestó a PANORAMA estar “contento” por colgar los spikes tras 14 años en las Grandes Ligas.

Mientras la Venezuela deportiva esperaba, ayer, con alegría el primer juego de Spring Training del zurdo Johan Santana, otra noticia causó impacto en el mundo del béisbol: Carlos Guillén anunció su retiro.
“Así es el béisbol. En un lado uno gana y en el otro, otro pierde”, reflexionó Guillén a PANORAMA, vía telefónica desde Peoria, Arizona, sede primaveral de los Marineros de Seattle, donde puso fin a su carrera. “(Estoy) contento de que Johan haya regresado y contento con mi decisión”.

Luego de 14 temporadas en las Grandes Ligas, el aragüeño, de 36 años, decidió dejar de luchar contra las constantes molestias físicas. Incluso, a pesar de firmar como invitado con los Marineros, su primer equipo en las mayores, no pudo ni siquiera tomar un turno por problemas en sus piernas.
“Es una decisión bastante difícil, de verdad, pero a veces uno tiene que tomar decisiones en la vida”, contó el toletero, quien apenas pudo participar en 177 compromisos en las últimas tres zafras. “No ha sido nada fácil para mí estar lesionado en los últimos dos años y lamentablemente la pantorrilla no está al 100%. Creo que este es el momento”.
Guillén manifestó su agradecimiento a su primera organización en las mayores, que aceptó sin problemas su despedida.
“El equipo ha sido muy generoso”, comentó. “Estoy muy contento, porque me dieron la oportunidad de regresar, pero lamentablemente llegó la hora. Ha sido una decisión bastante difícil”.

La lesión que aceleró su despedida fue la sufrida el 16 de agosto de 2010, cuando Bret Gardner, de los Yankees de Nueva York, lo arrolló en una jugada de doble play, cuando Guillén defendía la segunda base de los Tigres de Detroit. El criollo sufrió una microfractura en su rodilla izquierda, que acabó con esa campaña y le hizo perder el inicio de la pasada, en la que apneas pudo actuar en 28 juegos.
“Fue una lesión bastante difícil. Duré aproximadamente un año y medio para poder regresar a las actividades de béisbol”, reconoció. “Lamentablemente no pude hacerlo en el tiempo que estimábamos, pero esas son cosas que pasan”.
Firmado en 1992 por los Astros de Houston, Guillén llegó a las Grandes Ligas el 6 de septiembre de 1998, cuando debutó con Seattle, club que lo adquirió junto con su compatriota Freddy García y John Halama, en un cambio por el futuro miembro del Salón de la Fama, Randy Johnson.

En Seattle se convirtió en campocorto titular y en la campaña de 2000 disputó su primera postemporada, siendo clave en la barrida frente a Medias Blancas de Chicago en la Serie de División al ejecutar a la perfección un squeeza play que dejó en el terreno y eliminó a los patiblancos. Con los Marineros estuvo hasta el año 2003. En la campaña siguiente fue cambiado a los Tigres, por los infielders Ramón Santiago y el venezolano Juan González.
Desde entonces su bate explotó y se convirtió en figura de los felinos, con quienes participó en tres Juegos de Estrellas (2004, 2007 y 2008) y en una Serie Mundial.
“Toda mi carrera fue bastante especial”, soltó el ambidextro, quien bateó .285, con 124 jonrones y 660 remolcadas en 1305 choques. “A pesar de mis lesiones, siempre mantuve mi cabeza en alto y esa fue una de las razones por las cuales traté de regresar este año”.

Pero las insistentes molestias físicas lo hicieron parar, sin ningún arrepentimiento por metas no conseguidas.
“Se logró lo que se pudo y estoy bastante contento”, dijo el versátil jugador, quien defendió todas las posiciones del cuadro y el jardín izquierdo, además de actuar como designado en su trayectoria.
Ahora sus planes están en su hogar y en la academia que mantiene en Maracay, donde ayuda a formar a nuevos talentos, por lo que aún no piensa en convertirse en técnico ni mánager.
“Mi familia está esperando que llegue el día de compartir con ellos, ya que han sido unas temporadas largas y no he podido compartir lo suficiente con mis hijos”, aseguró. “Ahorita estoy enfocándome en mi retiro. Tengo prioridades, mi familia, mi academia”.
“Lo de mánager, nunca hay que descartar esa posibilidad”, agregó. “Pero creo que ahorita hay que descansar un poco”.