Miguel Cabrera ahora es más ambicioso y quiere exigirse al máximo. Espera dar 40 jonrones, remolcar más de 130 carreras y batear sobre .330 para luchar por la Triple Corona.
Lakeland (Florida).- Desde que Carl Yaztremski consiguió la Triple Corona de bateo, en 1967, ningún otro pelotero ha podido repetir semejante hazaña. Es una proeza difícil de alcanzar, pero no un imposible para “el nuevo” Miguel Cabrera.
El aragüeño, luego de afrontar algunos problemas personales, tiene un nuevo cambio de actitud y quiere exigirse al máximo.
“Me gustaría ganarme un MVP (Jugador Más Valioso en sus siglas en inglés), un Guante de Oro, otra corona de jonrones, y quiero ganar una de empujadas”, indicó el slugger de los Tigres de Detroit a PANORAMA. “Si hago algo de eso, sería espectacular, pero quiero enfocarme más en empujar carreras, en tratar de tirar más jonrones este año y en mantener el average constante”.
A pesar de los problemas personales, Cabrera aseguró que eso nunca influyó en el diamante. Por eso promedió .315 de average, con 33 cuadrangulares y 115 remolcadas en los últimos seis años.
“Siempre me he cuidado de ser responsable en el terreno de juego. Lo que pasó fue algo fuera del juego, pero cuando llegaba al terreno, era uno de los más disciplinados que podías ver”, aseguró el inicialista. “Voy a poner mejores números y, como jugador, pienso que puedo empujarme un poquito más”.
“Una de mis metas es tirar más de 40 jonrones, empujar más de 130 carreras, tener una temporada de .330, .340. Eso sí te lo puedo decir”, agregó el aragüeño, quien podría estar hasta luchando por emular la hazaña de Yaztremski si coloca esas estadísticas en 2010. ¿Podrá hacerlo?
“Ahora pienso que sí lo puedo hacer”, afirmó. “Uno de los problemas que yo tenía era que me ponía un poquito negativo en ese aspecto y era un poquito conformista con las cosas que yo hacía”.
“Siempre me conformaba y decía que dar 30 jonrones era una de mis metas, pero esta vez pienso un poquito más alto”, agregó. “No me gusta que se vea como si tengo un ego más grande, pero ahora sí quiero muchas cosas más grandes, porque sé que las puedo hacer. Me quiero esforzar más como pelotero y dar más de lo que puedo dar para ver qué pasa”.
De conseguir la temporada que desea, Cabrera podría convertirse en el primer venezolano en ganar un premio al Jugador Más Valioso en una campaña de las mayores.
“Esa es una de las cosas que siempre he querido, pero nunca he corrido con la suerte de que el equipo haya clasificado, porque he puesto buenos números para ser MVP, tanto en la Liga Nacional como en esta liga, pero clasificar es lo más importante”, explicó.
“Si pongo los mismos números de siempre, o mejor, y clasificamos, creo que puedo ganar el MVP algún día”, añadió. “Tengo que contar con eso, que el equipo juegue en conjunto y tengamos una buena temporada entre todos, porque los MVP se gana en equipo. En un trabajo en conjunto es como uno sobresale”.
Por eso espera ver a Detroit de regreso en una Serie Mundial, algo que él también experimentó en su primera campaña con los Marlins de Florida, y que haría pasar la página de los hechos de finales de la temporada pasada, cuando estuvo tomando con unos amigos previo al último fin de semana de la zafra, y quedaron eliminados en un juego extra ante Minnesota.
Cabrera terminó llorando en el clubhouse y, por un momento, sintió que fue su culpa.
“Lo que tenía era rabia, porque no habíamos clasificado. Siendo sincero, al principio sí me sentía culpable, pero pensándolo bien, no era el momento de echarle la culpa a nadie, menos a uno mismo”, destacó. “Fue un año completo y uno tenía que darle méritos a ese equipo, que de los últimos 22 juegos ganó 20 (17 de los últimos 21), y fue el equipo que terminó más caliente. Tanto luchar para que se haga un trabajo así es inaceptable, pero hay que aprender de esas cosas y tratar de que no vuelvan a pasar”.
“Nosotros podemos dar la batalla. No nos cuentan como favoritos, pero eso es debido a lo que pasó el año pasado”, aseguró. “Somos un buen equipo ofensivo, tenemos una buena defensiva y creo que sacando esos outs de rutina y anotando unas cuatro carreras por juego, vamos a ganar. Este año pienso que sí vamos a poder y vamos a tratar de ganar esa división para la ciudad de Detroit, para el mánager (Jim Leyland), el gerente (Dave Dombrowski) y el dueño del equipo (Mike Illitch)”.
El dato
Sólo 13 peloteros han podido ganar la Triple Corona de bateo en las Grandes Ligas, algo que ha ocurrido en 15 campañas, ocho de ellas en la Liga Americana. Los únicos en repetir ese logro fueron Rogers Hornsby (Cardenales, 1922 y 1925) y Ted Williams (Medias Rojas, 1942 y 1947).
Publicado en el Diario Panorama el miércoles 31 de marzo de 2010
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