viernes, 9 de abril de 2010

El regreso del “Ozzie Ball”

Medias Blancas volverá a apostar a la velocidad, defensa y buen pitcheo, como en 2005.
Glendale (Arizona).-Hace cinco años, Oswaldo Guillén inscribió su nombre en la historia de los Medias Blancas de Chicago tras guiarlos a su primera Serie Mundial en 88 años.
El mirandino condujo a los patiblancos al máximo cetro con un estilo de juego muy agresivo. No lo hizo con una manera de dirigir innovadora, pero sí desechada desde muchos años atrás.
Luego de contar con un club de gran poder ofensivo en los últimos años, la gerencia patiblanca le dio a Guillén el equipo que quería y los Medias Blancas esperan retonar al éxito con el “Ozzie Ball” de regreso.
“De ahora en adelante no vas a ver equipos de mucho poder. Los 50, 60, 70 jonrones que se daban antes no se van a dar más. Los equipos de Grandes Ligas se están cultivando de velocidad, defensiva y pitcheo”, explicó el piloto a PANORAMA.
“Este equipo va a ser agresivo en las bases. Es un equipo bastante joven, bastante atlético, y creo que cuando eres rápido, la rapidez no solamente es a la ofensiva, sino a la defensiva también”, agregó. “Vamos a jugar mejor defensa”.
En 2005 fueron el cuarto conjunto con menos pecados del circuito, con 94, y terceros en doble matanzas, con 166.
Para este año Guillén no dudó en llevar a su club dos veteranos con experiencia y excelentes fildeadores para reforzarse en la banca con Omar Vizquel y Andruw Jones, quienes suman 21 Guantes de Oro entre ambos.
Pero una de las adquisiciones clave fue la de Juan Pierre, quien ha robado 40 o más bases en ocho campañas en las mayores y será el encargado de encender la chispa en el line up.
“Tuve la oportunidad de venir en el cambio (con los Dodgers) y jugar con Ozzie, que lo conozco de los Marlins en 2003, y me dijo que jugará el juego que yo sé hacer: robar bases, tocar la pelota, correr las bases”, dijo el jardinero. “Estoy muy emocionado de estar aquí”.
“Es difícil tener buenos primeros bates. En el juego no hay muchos y Juan es uno de ellos”, resaltó Paul Konerko. “Sé que va a hacer una diferencia positiva, porque va a estar en base todo el tiempo y puede correr”.
La misión de la alineación patiblanca será alcanzar bases extras y provocar fallas en la defensa rival que les permita sacar provecho, tal y como sucedió en 2005.
Ese año el club apenas bateó para .262 (puesto 12 entre los 14 equipos de la liga), pero fue primero en toques de sacrificio (53) y tercero en estafadas (137), lo que ayudó a culminar con el mejor récord del circuito (99-63).
“Tenemos la velocidad para avanzar bases, que esa es la filosofìa de él (Guillén) para este año: siempre estar una base adelante”, aseguró el jardinero Alex Ríos. “Creo que es como se debe jugar el béisbol. No esperar el ‘money ball’, como dicen los americanos, esperar a que den jonrones”.
“Es un estilo diferente al juego que se hace en la Liga Americana, en la que te sientas a esperar un jonrón de tres carreras”, subrayó Jake Peavy. “Este equipo es diferente. Va a ser emocionante ver, con el bateo y corrido, el robo de base, jugando de la manera correcta el juego agresivo, como la vieja escuela en la que Ozzie creció jugando”.
“Ozzie tiene el equipo que quiere”, aseguró Mark Buehrle, el as de la rotación. “Con velocidad, bateos y corridos, se harán más cosas que esperar un jonrón, como ha sido últimamente. Este club tiene la velocidad que Ozzie quería”.
“Puedes ganar algunos juegos con cuadrangulares, puede ser divertido, pero creo que será mejor ahora, que podamos anotar de diferentes maneras sin tener que esperar por un jonrón”, apuntó Konerko.
Pero la velocidad y agresividad no fue lo único que hizo exitoso al equipo de hace cinco años.
“Diría que el pitcheo abridor de ese año era increíble, y creo que el de este año tiene la capacidad de tener eso”, agregó Konerko. “Tienen que demostrarlo en el terreno”.
“Cuando ganamos ese año teníamos al ‘Duque’ (Orlando Hernández), a Freddy (García), a (Jon) Garland, a Buehrle, un pitcheo bastante respetable, pero creo que es mejor el de este año”, resaltó Guillén.
Gran parte del logro de 2005 se consiguió gracias al pitcheo, que fue el mejor de la Liga Americana en efectividad (3,61), salvados (54) y, por supuesto, en triunfos (99).
De ese grupo siguen Buehrle y García, de quinto abridor, y lo complementan ahora Gavin Floyd, John Danks y Peavy, ganador del Cy Young de la Liga Nacional en 2007.
“Creemos en el grupo que Kenny (Williams, gerente general) juntó. Creemos en nuestro mánager Ozzie y en lo que trae para nuestro club”, enfatizó Peavy. “Y no esperamos más que ganar nuestra división y quedar en una posición para ganar la Serie Mundial”.
Y Guillén también cree en sus peloteros, como lo hizo hace cinco años.
“En 2005 había muchas preguntas, muchas incógnitas. (Tadahito) Iguchi nunca había jugado en los Estados Unidos, (Juan) Uribe era back up e iba a ser el shortstop titular por primera vez; A.J (Pyerzinski) venía de otro equipo, los ‘closers’ (cerradores) eran muchachos, (Scott) Posednik vino de Milwaukke teniendo una temporada bastante mala”, recordó el piloto. “Creo que en experiencia y talento este equipo lo supera un poquito. En el equipo de 2005 el pitcheo era excepcional y eso lo tenemos también este año”.

Publicado en el Diario Panorama el viernes 9 de abril de 2010

2 comentarios:

  1. Hola Augusto,muy buenas tus columnas,te felicito,soy un seguidor de lo que escribes.Tengo un blog de Beisbol,claro yo soy un simple aficionado,de ves en cuando pego un post de tu columna pero siempre aclaro que tu eres el autor.revisalo y me das tu opinion,Saludos desde barquisimeto.
    http://beisbol007.blogia.com

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  2. Muchas gracias! Con mucho gusto revisaré tu blog. Saludos!

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