“El Toro”, con siete kilos menos, trabajó con un psicólogo para controlar su temperamento. Eliminó la cutter de su repertorio. Confía en abrir en el Día Inaugural.
Tucson (Arizona).- Carlos Zambrano ha estado exhibiendo un físico totalmente distinto al del año pasado. Con siete kilos menos en su humanidad, “El Toro” asegura que esa no será la única diferencia con respecto al abridor de los Cachorros de Chicago que fue en 2009.
“Física y mentalmente me siento bien. Más que listo. Estoy bien preparado para empezar la temporada”, fue lo primero que dijo a PANORAMA cuando lo abordó en el clubhouse visitante del Hi Corbett Field, de Tucson, donde anteayer realizó su tercera apertura del Spring Training.
El derecho luce notablemente delgado, gracias al esfuerzo que hizo durante el receso de temporada.
“Trabajé muy fuerte en lo que fue los abdominales y la espalda para que no se repitiera lo del año pasado”, indicó, en referencia a las dos visitas que hizo a la lista de incapacitados, primero por problemas en el tendón de la corva y después por espasmos en su espalda.
“Gracias a Dios pudimos bajar 15 libras, algo así como siete kilos, y me siento mejor”, agregó. “Para terminar la pretemporada estoy pensando en bajar cinco o cuatro kilos más para sentirme bien para la temporada”.
Pero no sólo en la parte física trabajó. Desde que culminó la campaña pasada empezó a ver a un psicólogo para mejorar su temperamento y evitar espectáculos como el del 27 de mayo del año pasado, cuando se enfadó con el principal Mark Carlson, a quien “expulsó” tras reclamarle airadamente una decisión.
“Este año van a ver a un Carlos Zambrano cambiado y renovado”, aseguró. “Este año va a ser difícil que me salga de mis casillas, no imposible, pero va a ser dificil que ponga otro tipo de espectáculo que no sea pitcheando en la lomita”.
“He estado trabajando en reirme mucho”, agregó. “El psicólogo me dijo que reirme es muy bueno para la salud y ayuda a controlar las ganas de enojarse”.
Y para poner ese espectáculo en la lomita, “El Toro” sabe que debe volver a ser el lanzador que ganó 18 juegos en 2007, y hacer olvidar al pitcher que culminó con marca de 9-7 el año pasado.
Para ello hizo algunos ajustes en su repertorio. En primer lugar, eliminó la cutter.
“No era un pitcheo que me hacía muy efectivo”, razonó. “A veces me venía bien, a veces me venía mal, se quedaba ‘jangueado’ (alto en la zona). Yo no necesito pitcheos ‘jangueados’, sino que rompan y que hagan el trabajo”.
Por eso, como segundo lugar, apelará aún más a su sinker.
“Fue el pitcheo que me llevó a mí a tener 18 juegos ganados, a ir al Juego de Estrellas. Fue el pitcheo que me llevó a ser quien soy”, afirmó. “Quiero volver a tirar ese pitcheo, a comandar la esquina de afuera y la de adentro, como lo que tiraba Greg Maddux, que los bateadores pensaban que le iba a pegar la pelota y caía en strike”.
Aunque no ha conversado con Maddux sobre cómo hacer más efectivo ese envío, el criollo si tomó un consejo del cuatro veces ganador del Cy Young de la Liga Nacional, quien es asistente especial de los Cachorros en este Spring Training.
“La otra vez me dijo que me mentalizara en lanzar 230 innings”, señaló. “El que lanza más de 230 innings en Grandes Ligas está propenso a ganar más de 15 juegos”.
“La otra vez me dijo que me mentalizara en lanzar 230 innings”, señaló. “El que lanza más de 230 innings en Grandes Ligas está propenso a ganar más de 15 juegos”.
Por el sexto en fila
Carlos Zambrano confía en que el 5 de abril abrirá la temporada de los Cachorros en Atlanta, por lo que se colocaría a una apertura en Día Inaugural para igualar la marca de Ferguson Jenkins, quien lo hizo siete veces. “No me la han dicho, pero creo que voy a ser el pitcher inaugural. Es un privilegio para mí representar a los Cubs por sexto año consecutivo en el montículo el primer día”.
Publicada en el Diario Panorama el martes 16 de marzo de 2010
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